Meruane fue devorado por el público de la Quinta Vergara
El humorista no pudo revertir las pifias del "monstruo".
Las pifias y frases como "¡fuera, fuera!" marcaron su show.
El humorista no pudo revertir las pifias del "monstruo".
Las pifias y frases como "¡fuera, fuera!" marcaron su show.
Ricardo Meruane fue testigo del enfado del público de la quinta noche de Festival de Viña del Mar que pedía a gritos el retorno de Sting al escenario, pese a que ya había transcurrido una larga tanda comercial, además de las competencias internacional y folclórica.
Su rutina se vio interrumpida por silbidos y gritos como "¡Que se vaya pa' la casa!", "¡fuera, fuera!", y constantes abucheos.
Sus esfuerzos por sacar risas lograban una que otra respuesta positiva, casi imperceptible al lado de la andanada que le venía encima al humorista, que atinó a agradecer nervioso la poca cálida respuesta del "monstruo" con un "Gracias, no se molesten", que llegó a ser "Trending tropic" mundial en Twitter.
Meruane inclusive interactuó con la animadversión y bromeó con un eventual regreso de Sting. "Si Sting va a volver..., va a volver como en tres años más, pero va a volver", señaló antes de recibir una nueva dosis de rechiflas.
"Gracias por el apoyo al artista al humorista chileno", replicó cargado de ironía.
Su actuación finalizó de manera abrupta: Mientras él hablaba sonó una cortina musical y aparecieron los animadores, quienes destacaron su coraje y valentía de presentarse en una Quinta Vergara con los ánimos caldeados.
Antes de desaparecer de escena se sacó la peluca y la arrojó al público con un "toma Italo, para que me pongai (sic) mejor nota" , y luego lanzó un "disculpen por la interrupción", que tampoco sacó sonrisas.
Ya en la zona de backstage Meruane afirmó a CHV que no se explica lo que ocurrió en la Quinta Vergara porque se trataba de una rutina que ha funcionado en diversos espectáculos y públicos.
"El único que podría haber revertido (esto) habría sido el mismo Sting. Quedé descolocado, ya no es problema mío", dijo.
Recalcó que logró una atención mínima, pero que ya estaban predispuestos y aprovechó para recordar que también "estaban pidiendo a otro animador".
Antes de retirarse, bromeó con que le quedó rutina para próximas versiones del Festival de Viña.