León Ferrari había sufrido el cierre de su muestra a mediados de diciembre por una disposición de la Justicia que decidió la clausura porque el contenido ofendía sentimientos religiosos.
El artista plástico argentino León Ferrari decidió adelantar al sábado 29 de enero el cierre de su controvertida muestra en Buenos Aires por los continuos "ataques y amenazas de bomba" que sufre por su postura crítica a la Iglesia Católica.
Originalmente estaba previsto que la exposición, que ha sido calificada de "blasfema" por el cardenal Jorge Bergoglio, estuviera abierta al público hasta fines de febrero en el Centro Cultural Recoleta de Buenos Aires.
Pero en una carta enviada a la directora de ese centro de exposiciones, Nora Hochbaum, Ferrari aseguró que decidió dar por terminada la muestra el 29 de enero.
"Los ataques, la clausura de la exposición durante 10 días, junto con las amenazas de bomba que han llevado a desalojar varias veces todo el Centro Cultural Recoleta y el edificio de la Organización de Estados Americanos, crean un clima de tensión que perturba el normal funcionamiento de la institución", dijo Ferrari.
"Los logros alcanzados con la muestra y las dificultades que cotidianamente origina la exhibición, que implican un esfuerzo y un desgaste personal y colectivo, me parece prudente y oportuno acortar los tiempos y adelantar el cierre al sábado 29 del corriente, ampliando el horario de visita para facilitar el acceso del público", agregó el artista.
Desde su apertura, el 30 de noviembre de 2004, se generó una fuerte polémica que enfrentó a fieles y autoridades de la Iglesia Católica que repudian la muestra con quienes la defienden desde el Gobierno porteño y sectores de la cultura.
Tras la decisión de Ferrari, el Centro Cultural Recoleta dijo en un comunicado que "comparte" lo expresado por el artista y que "la medida es una actitud prudente destinada a preservar la integridad del artista, de su obra y de la institución".
El cierre de la muestra culminará con una polémica que derivó en la suspensión de la misma por la Justicia en diciembre debido a una medida cautelar presentada por la agrupación "Cristo Sacerdote", que consideraba que la exposición "ofendía a los fieles católicos".
Pero a partir de una apelación presentada por el Ejecutivo de Buenos Aires, 10 días después un tribunal de segunda instancia dispuso la reapertura de la muestra y ordenó la colocación de un cartel para alertar a los visitantes sobre su contenido.
De las 400 obras de "León Ferrari. Retrospectiva 1954-2004", las más controvertidas son una pintura de la cantante Madonna desnuda frente al Papa Juan Pablo II y otra de un Cristo crucificado en medio de un bombardeo estadounidense a una aldea de Vietnam.
También destacan los collages, una de las técnicas que más ha desarrollado Ferrari, con escenas religiosas renacentistas que se entrelazan con dibujos eróticos japoneses, además de frascos que contienen preservativos pintados con la imagen del Papa.
En medio de la polémica por la exposición del artista de 84 años, en Buenos Aires se llevaron a cabo manifestaciones de apoyo y repudio e incluso dos hombres fueron detenidos por romper una obra al grito de "Viva Cristo Rey", aunque luego recuperaron la libertad.
Según el Centro Cultural Recoleta, hasta el momento la muestra fue visitada por 53.200 personas. (EFE)
