Dagmara Wyskiel, directora de la Semana de Arte Contemporáneo, asegura que "los pueblos viven con una imagen desnaturalizada del otro".
La exposición se realizará hasta el domingo 31 de agosto.
"Mi vecino. El otro" es el nombre de la muestra artística que se está llevando a cabo en la ciudad de Antofagasta y que se enmarca dentro de la Tercera Semana de Arte Contemporáneo en esa ciudad (SACO).
La exposición, que cuenta con curadores, investigadores y artistas de Perú, Bolivia y Chile, tiene como tema principal las relaciones entre los ciudadanos de estos tres países, algo muy recurrente en esa zona del país por la cercanía geográfica.
Dagmara Wyskiel, directora de SACO, destaca la importancia de estas obras, argumentando que "hay que plantear el diálogo acerca de ese tema, justamente desde el origen histórico en donde se ha creado la tensión y sobre la deformación de la imagen del otro o la lejanía emocional, que contrasta con la cercanía física entre los tres pueblos".
Las obras incluyen muestras de esculturas realizadas por artistas de estas tres naciones, además de conversaciones y curatorías abiertas para el público, en donde se profundiza acerca de las relaciones entre los ciudadanos chilenos y extranjeros.
"Las conferencias de los investigadores han mostrado que los tres pueblos viven con una imagen absolutamente desnaturalizada sobre sus vecinos", explica la artista polaca acerca de algunas dinámicas que se han dado en las exposiciones de la muestra. Además, agrega que "Mi vecino. El otro" podría servir como un primer paso para plantear una discusión en la región: "El arte sirve como puerta de entrada para estos temas, especialmente si trabajas con las nuevas generaciones".
Mala imagen
La percepción que tienen los habitantes de Antofagasta acerca de los ciudadanos peruanos y bolivianos dista mucho de la que deberían tener, explica Wyskiel. "Normalmente, se les asocia a una nana o trabajador de construcción. Instalar estas obras al aire libre de artistas de esos países, significa instaurar un nuevo concepto, otro boliviano o peruano, muy distinto a lo que estamos acostumbrados a asociar", acota.
"Hay cierto tipo de chovinismo y, por falta de conocimiento, se deforma al otro. También, hay tendencias de rechazo, movimientos que buscan limitar la cantidad de inmigrantes, por el miedo laboral principalmente", asegura la artista. Sin embargo, el principal objetivo de esta muestra, dice, es revertir esa situación. "Los resultados los vamos a poder ver después de mucho tiempo, son acciones muy lentas. Tiene que haber un aporte concreto desde diferentes áreas", recalca.
La muestra "Mi vecino. El otro" se está realizando en el Parque Cultural Ruinas Huanchaca y estará disponible para todo público hasta el domingo 31 de agosto en la ciudad de Antofagasta.
