El evento culminó su edición de este año con cifras positivas.
La afluencia aumentó en un quince por ciento respecto de 2011.
La 32° versión de la Feria Internacional del Libro de Santiago (FILSA) llegó a su fin este domingo y dejó cifras auspiciosas para la organización debido a que en 17 días de funcionamiento fueron alrededor de 300 mil personas las que se acercaron a la Estación Mapocho para participar del evento.
Según información entregada por la Cámara Chilena del Libro, tras algo más de dos semanas desde que se inauguró el 25 de octubre, el evento literario, cultural y artístico contó con la participación de 250 escritores nacionales y extranjeros, más de doce mil metros cuadrados de exhibición y ciento cincuenta stands pertenecientes a las editoriales.
Una cifra que corresponde a un crecimiento de un quince por ciento en comparación con el 2011 y que viene a reafirmar que FILSA se encuentra dentro de las tres ferias del libro más importante que se realizan en la región, junto a la FIL de Guadalajara y la Feria del Libro de Buenos Aires.
