En la presentación en Sevilla de su novela "La casa de Dostoievski", el escritor chileno se refirió a su deteriorada relación con el régimen de la isla.
El escritor y ex diplomático chileno Jorge Edwards señaló durante la presentación en Sevilla de su última novela, "La casa de Dostoievski", que todavía "falta bastante" para que pueda "ser persona grata en Cuba".
Edwards habló de su experiencia en la Embajada de Chile en Cuba, a donde fue enviado en 1970 por el entonces Presidente Salvador Allende, y de donde tuvo que salir tras sólo tres meses y medio de estancia, al ser declarado persona "non grata" por el gobierno de Fidel Castro, a raíz de críticas el régimen socialista.
Pese a la brevedad de su ejercicio como embajador, la experiencia lo marcó de por vida, porque desde entonces se siente "cubanizado" con lo que fue "una experiencia esencial" en su vida, explicó.
Edwards, quien tituló "Persona non grata" sus memorias sobre su experiencia cubana, ironiza a la hora de dialogar sobre la posibilidad de volver a la isla.
"Con el retiro del comandante a lo mejor podría volver, pero tengo miedo a volver porque es demasiado complicado que los que eran enemigos declarados míos sean ahora amigos", dijo.
Consultado por el futuro de Cuba con la retirada de Fidel Castro a un segundo plano, dijo no ser adivino y en tono de broma remató con un "a lo mejor termino yendo de visita".
Cuba está presente también en "La casa de Dostoievski", novela con la que ha obtenido el Premio Iberoamericano de Narrativa Planeta-Casamérica de este año.
Los otros escenarios de esta obra, que narra la peripecia de un joven poeta en la misma época de la juventud de Edwards -"yo quise ser poeta de joven"- son un Santiago de Chile "que ya no existe" y París.
Pese a sus pasadas inclinaciones poéticas, el escritor advirtió de su falta de fe en la prosa poética, aunque sí "en que en el ritmo de la escritura puede haber un aire de la poesía". (EFE)
