La ministra en visita Paola Plaza rechazó las solicitudes de diligencias de la parte querellante para reabrir la investigación por la muerte del poeta Pablo Neruda, que buscaba esclarecer si falleció por el cáncer de próstata que lo aquejaba o fue envenenado por la dictadura.
La magistrada, que puso fin al caso sin procesados, desestimó los procedimientos planteados tanto por la familia del Premio Nobel de Literatura como por el Partido Comunista, por considerar que resultan inconducentes, y que muchos de ellos ya fueron realizados con anterioridad.
En representación de los sobrinos de Neruda, la abogada Magaly Reyes pidió reponer la causa por tres motivos principales: el certificado de defunción, que "consigna una causa de muerte inexistente, cual es la 'caquexia cancerosa'"; el relato del exchofer del poeta, Manuel Araya, que dijo sospechar de un homicidio, y las declaraciones inconclusas por parte de los entonces funcionarios de la Clínica Santa María, donde falleció.
Por su parte, el abogado del PC Manuel Luna Abarza solicitó reabrir la indagatoria "pues en su concepto el Estado no ha empleado todos los medios a su alcance para averiguar la verdad", describe el fallo, y también haciendo ver la importancia de ahondar en el rol de los médicos y enfermeras del recinto asistencial.
Ambos juristas sugirieron realizar un metaperitaje "que permita interpretar correctamente los resultados de las pericias realizadas por los científicos de las Universidades de McMaster y Copenhague" en este caso.
"Como reflexión final, aun cuando la parte querellante Partido Comunista de Chile sostenga que 'el Estado no ha empleado todos los medios a su alcance para averiguar la verdad', basta la revisión del proceso para constatar que todos los recursos disponibles se han puesto al servicio de la investigación, que ha incluido la intervención de expertos nacionales y extranjeros y el uso de tecnologías inéditas en la indagación criminal, más la obtención de relatos de testigos, pericias de diversa índole, búsqueda de documentos e informes policiales, entre muchos otros, abarcando cada arista propuesta por las partes para el esclarecimiento de los hechos", argumentó la ministra en visita.
Neruda murió en la Clínica Santa María de Santiago 12 días después del golpe de Estado que derrocó al Gobierno del expresidente socialista Salvador Allende (1970-1973), y un día antes de exiliarse en México, donde pudo consolidarse como un gran opositor del dictador Augusto Pinochet.
