Este fin de semana se realiza en Madrid una reunión de los ministros de Cultura de unos 70 países.
La ministra de Cultura, Carmen Calvo, consideró este sábado una "necesidad" que la diversidad cultural "ocupe un espacio en el concierto internacional" y se introduzca el concepto en su marco jurídico como mejor garantía de que la riqueza heredada pase a las siguientes generaciones.
Calvo realizó estas manifestaciones durante la reunión de ministros de Cultura que se celebra en Madrid este fin de semana y que congrega a representantes de 71 países europeos, americanos, asiáticos y africanos en defensa de la diversidad cultural.
La ministra de Cultura calificó un "éxito" que los expertos gubernamentales de una "inmensa" mayoría de países recomendasen el pasado 3 de junio un texto de 'Convención sobre la protección y promoción de la diversidad de las expresiones culturales' para que sea presentado en la Conferencia General de la Unesco en otoño.
No obstante, Calvo conminó a los asistentes a mantener el esfuerzo "para que este compromiso se haga realidad, porque es una necesidad que la diversidad cultural ocupe un espacio en el concierto internacional".
Para la ministra, el reto "significa un pacto por la conservación de la riqueza cultural" heredada y que se debe "legar a las generaciones siguientes", y reivindicar que los bienes y servicios culturales "son unas mercancías especiales que requieren un trato específico", porque no se puede arriesgar la pérdida de la riqueza cultural "al albur del mercado".
A juicio de la ministra, la cultura tiene que ocupar un lugar "central" en la vida social y política del planeta "por su capacidad para mostrar la unidad y diversidad de los individuos y de los pueblos".
En la reunión está previsto que se pase a los asistentes los seis puntos que, a juicio de los ministros de Francia, Brasil y España, deben figurar en el futuro texto.
Entre otros principios, destaca la apuesta por el carácter dual de
los bienes y servicios culturales y el derecho soberano de los estados a adoptar medidas de protección y promoción de la diversidad cultural.
También consideran esenciales el papel de la diversidad cultural como factor de apoyo al desarrollo y su reconocimiento "como factor de diálogo y mutuo conocimiento, la necesidad de encajar convenientemente la Convención en el sistema legal internacional y el respeto a los derechos humanos. (Agencias)
