Revisa la opinión del periodista de Al Aire Libre en Cooperativa desde Stuttgart.
Revisa la columna de Toño Prieto.
La selección alemana es uno de los rivales más duros a nivel mundial. Se los enfrentará en Stuttgart, en un gran momento para los dirigidos por Joachim Löw, con una altísima exigencia.
Ya en sí el match es muy difícil, pero sumándole ausencias y jugadores que no llegan en plenitud, el examen es muy bravo, es para ir rezando.
Claudio Bravo, capitán, líder y titular en el arco por casi ocho años, no estará. Seguramente, Johnny Herrera ingresará como hombre de confianza de Jorge Sampaoli en la U que ganó todo, pero no está en plenitud.
Cristopher Toselli empuja con su gran 2013 donde dio saltos de calidad en el rendimiento. Podría ser el momento de confirmarlo en la más alta competencia.
Hay opciones, pero aún no probadas a este nivel.
Para mí la ausencia de Marcelo Díaz sí es un terremoto. La selección inicia en sus pies el control de la pelota y del partido. Pase corto seguro, cambios de frente con precisión y toma de buenas decisiones.
¿Quién se acerca a esas carcacterísticas? Sólo David Pizarro, quien no fue convocado, podía asumir esa función. Los restantes tienen otras características, más de marca, de ida y vuelta, sacrificio, pero no de manejo de pelota. Gary Medel podría ser una opción.
En defensa tambien hay problemas, Marcos y Osvaldo Gonzalez con poca actividad, son sinónimos de apuesta con riesgos ante Alemania, que no perdona nunca, que no tiene piedad, que si te pueden hacer cinco o seis goles, los hará.
Ya no sólo por lo que significa el rival, esta vez Chile tiene en su dinámica interior grandes interrogantes que pueden llevarlo a un trago amargo en el frío invernal de Stuttgart.
