La columna de Pelotazo: Soy Arturo Vidal y mi palmarés está bien

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Autor: Cooperativa.cl

El volante de Bayern Munich se convirtió en el primer chileno en ganar la Bundesliga y con ello sigue consolidando una carrera exitosa.

La columna de Pelotazo: Soy Arturo Vidal y mi palmarés está bien
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Arturo Erasmo Vidal Pardo debutó por Colo Colo el 28 de mayo de 2005. Fecha 19 del Torneo de Apertura y el rival en el Estadio Monumental era Melipilla. El encuentro estaba 2-1 a favor del "cacique" y el técnico Marcelo Espina dispuso el ingreso del joven de 18 años recién cumplidos para reemplazar a Héctor Tapia. La alegría de vestir la camiseta "alba" debe haber sido lo suficientemente grande como para no amargarse con el empate del forastero al minuto 90'. Fue el único partido que disputó el oriundo de San Joaquín en ese torneo.

En el Clausura siguiente Vidal también jugó sólo un duelo y nuevamente tuvo a los "potros" como contendor, pero con dos diferencias: el entrenador Ricardo Dabrowski puso al futbolista como titular y Colo Colo ganó 3-2. Ese encuentro fue en el Estadio Roberto Bravo y cerró el 2005 de Vidal, su primer año de profesional.

De ahí en adelante un tren a toda velocidad. El nuevo DT "blanco" Claudio Borghi lo consideró en el plantel para el Apertura 2006 y el defensor entre tanto crack se hizo espacio para jugar tres partidos. Campeón y vuelta olímpica ante Universidad de Chile.
En el Clausura 2006 comenzó a consolidarse como titular, se lo vio en cancha en 16 partidos y logró el bicampeonato ante Audax Italiano.

Llegó el momento del Apertura 2007, disputó 15 partidos y celebró el tricampeonato tras un sufrido triunfo ante Palestino. Buena campaña y ello provocó que desde Alemania lo quisieran.

Generalmente cuando en Europa quieren un jugador sudamericano, desde el club interesado mandan un veedor a presenciar la calidad del mismo y luego el representante viaja al Viejo Continente a cerrar el acuerdo. Bayer Leverkusen mandó a su director deportivo a Chile a sellar el contrato. Rudi Voller, el campeón del mundo en 1990, llegó a Macul para llevarse a Vidal.

Cuenta la historia que todo el mundo le pedía fotos al crack germano y el mismo Arturo preguntó que quién era. No tenía por qué conocerlo, si cuando el rubio atacante levantó la copa en Italia, el chileno tenía tres años.

Lo cierto es que en el cuadro de las "aspirinas" Vidal disputó cuatro temporadas (144 partidos, 21 goles), y pese a ser el único equipo donde no fue campeón, mostró el nivel necesario para que Juventus se fijara en él. También mostró personalidad. En qué momento de lucidez, te imaginarías a un chileno quitándole la pelota a un alemán en su país para cobrar un penal. Eso hizo el ahora volante con Michael Ballack.

En la "Vecchia Signora" fue miel sobre hojuelas. Tetracampeón de la Serie A a lo que sumó dos Supercopas y una Copa Italia. Pudo tocar el cielo en 2015 cuando disputó la final de la Champions League, pero fueron derrotados por Barcelona. Lo que hizo con Ballack en tierras germanas, acá lo hizo con Andrea Pirlo.

Y en Bayern Munich en su primera temporada ya es campeón de la Bundesliga y quedó con gusto a poco en la Liga de Campeones donde se despidió en semifinales. Fueron 29 partidos y 4 goles en la campaña del título, donde el "Rey Arturo" se convirtió además en el primer chileno en ganar el título nacional en Alemania.

Son once años de carrera profesional y Vidal tiene mucho todavía que dar. Mirando títulos en Europa tiene ocho copas y sólo es superado por Marcelo Salas y Alexis Sánchez, que tienen nueve. El próximo 21 de mayo tendrá la chance de igualarlos cuando juegue la final de la Copa de Alemania ante Borussia Dortmund.

A su vez por calidad no es exagerado ponerlo entre los mejores del mundo. Un volante que puede ser de corte o de ataque, en momentos puede ser defensa central, o acordarse que fue lateral en sus inicios, tiene cabezazo, estado físico envidiable, disparo de media distancia, efectividad en el área ante el arco rival y más encima cobra tiros libres, donde en los penales falla poco.

Un crack, que bien vale apreciarlo y disfrutarlo cuando lo tenemos en la Roja. Sobre todo tras ser campeones de América.

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