El cuadro gaúcho impuso su juego en el Monumental de Buenos Aires.
La llave se cerrará en el Arena do Gremio el próximo 30 de octubre.
River Plate condicionó su participación en la última fase de la Copa Libertadores al verse sin la capacidad ofensiva para doblegar el fuerte cierre de su antagonista Gremio de Porto Alegre, que, con su efectivo juego de pelotas paradas, consiguió dar el golpe por 1-0 en el Monumental de Buenos Aires este martes, en su primer cruce por las semifinales del torneo continental.
Con este resultado como visitante, el equipo gaucho lleva con importante ventaja para encarar la definición en busca de un pase a la final, cuando juegue en calidad de local la próxima semana.
El vigente campeón del torneo saltó al campo decidido a frenar a River Plate en el centro del campo. Los brasileños, cuando recuperaban la pelota, salían rápido en ataque sin entretenerse para intentar sorprender a los locales durante el retroceso.
En el primer tiempo, River atacó principalmente por su izquierda y el lateral de ese costado, Milton Casco, por momentos parecía más un volante que un defensor.
A los 25 minutos Cícero intentó quebrar el cero rival con un remate de media distancia, despejado por Franco Armani.
La respuesta de River también fue con dos remates de media distancia, a cargo de Ezequiel Palacios, desviados por las espectaculares reacciones de Marcelo Grohe.
Los centrocampistas de Gremio batallaron, rasparon, disputaron con ímpetu cada pelota e impidieron que los mediocampistas del "millonario" se conectaran con los delanteros.
Apenas comenzado el segundo tramo, Jonatan Maidana cabeceó tras un tiro de esquina y estuvo cerca de anotar el tan ansiado 1-0.
A los 61 llegó el gol de Michel, de cabeza , que River Plate sintió como un balde de agua fría.
Gremio se soltó tras conseguir la ventaja, ganó confianza y siguió fiel a su libreto: batallar dentro de su zona para recuperar la pelota y salir rápido de contraataque.
River intentó e intentó, pero chocó una y otra vez contra un impenetrable muro defensivo. Así, el entrenador Marcelo Gallardo movió rápidamente el banquillo en busca de soluciones, pero fue en vano.
El partido de vuelta se disputará el próximo martes 30 de octubre en el estadio Arena do Gremio.
