El dirigente falleció a los 82 años.
Estuvo 35 años al mando del fútbol argentino.
Grondona falleció este miércoles en Buenos Aires.
Julio Humberto Grondona, Presidente de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA) desde 1979, falleció este miércoles 30 de julio a los 82 años, dejando como legado una gestión llena de polémicas y que tuvo uno de los periodos más exitosos del fútbol trasandino.
Nació en la ciudad de Avellaneda, provincia de Buenos Aires, el 18 de septiembre de 1931, tres años antes de la creación de la AFA, entidad que el dirigente comandaría por 35 años con ocho reelecciones.
Aficionado al fútbol desde niño, probó suerte en River Plate, pero no logró aprobar como futbolista, razón que lo llevó a mirar este deporte desde otra órbita.
El 11 de enero de 1956, con sólo 25 años, fundó junto a su hermano Héctor Grondona el Club Arsenal de Sarandí, institución que presidió desde 1957 hasta 1976.
Su llegada a la AFA
Su destacada labor en el equipo de la zona sur de Buenos Aires lo llevaron a ser elegido como mandamás de Independiente de su natal Avellaneda en 1976, uno de los equipos más exitosos de la época y que alcanzó dos títulos en sus dos años de estadía en el club.
En plena dictadura militar, el movimiento encabezado por Jorge Rafael Videla implementó el "Proceso de Reorganización Nacional", razón por la cual el exitoso directivo fue nombrado presidente de la Asociación de Fútbol Argentino en 1979, un año después de que la "albiceleste" ganara su primer título Mundial.
Grondona debió reemplazar a Carlos Lacoste, capitán de navío del ejercito, encargado de organizar la Copa del Mundo de Argentina 1978, dejando muchas dudas en temas económicos -nunca presentó un balance justificando los 517 millones de dólares invertidos- y deportivos, con supuestos arreglos de partidos.
En 1988, durante el mandato de Joao Havelange fue designado vicepresidente de la FIFA, cargo que ocupaba hasta la actualidad, hoy bajo las órdenes del suizo Joseph Blatter.
Sus logros
Su primer logro como timonel de la AFA llegó en 1986, cuando la selección dirigida por Carlos Bilardo y que tenía como estrella a Diego Armando Maradona consiguió alzar la Copa del Mundo en México.
A eso le siguió la final perdida en Italia 1990 ante Alemania, a lo que se sumaría este 2014 el subcampeonato alcanzado en Brasil 2014, nuevamente ante los germanos.
En su periodo, además, la selección "albiceleste" logró las Copas América de 1991 y 1993, los Juegos Olímpicos de Atenas 2004 y Beijing 2008, además de varios campeonatos mundiales a nivel juvenil.
Durante su mandato, a nivel de clubes la participación internacional también fue destacada, lo que quedó reflejado en las 10 Copas Libertadores obtenidas durante sus 35 años al mando de la AFA.
Las polémicas
La carrera como dirigente de Julio Grondona no estuvo exenta de polémicas, incluso antes de llegar a la AFA, sufrió una suspensión por un año (1969) por agredir a un árbitro, lo que no le permitió presentarse como candidato a la presidencia de Independiente.
Ya como máxima autoridad del fútbol argentino, el dirigente tuvo manchas que opacaron su gestión, una de ellas fue la aparición de las "barras bravas" uno de los males que más ha aproblemado al fútbol trasandino.
El dirigente nunca estableció un sistema que pudiera combatir la creciente aparición de la violencia en el fútbol. En mayo de 2014 Grondona fue denunciado a la justicia por entregar 900 boletos a "barras bravas", una muestra de su cuestionable gestión al respecto.
En su administración también se le acuso de personalista y de velar más por sus intereses que por los del fútbol trasandino. Esto se vio reflejado en la crisis económica de varios clubes que siempre debieron acudir a las engrosadas arcas de la AFA.
En lo deportivo, su gestión estuvo marcada por la creación de torneos oficiales que muchas veces no concluyeron, además de la implementación de dos campeonatos por año y la reciente y polémica decisión de crear un torneo de 30 equipos, determinación que ha desatado críticas por doquier.
Además, Grondona ha sido acusado de administración fraudulenta, lavado de dinero y de programar arbitrajes a su antojo, cosas que nunca fueron comprobadas.
Sus últimos años, en tanto, estuvieron marcados por las ácidas polémicas que protagonizó con Diego Maradona, quien tras ser destituido como entrenador tras el Mundial de Sudáfrica 2010 las emprendió contra el dirigente provocando una ola de peleas por medio de la prensa.
