Jobson Pereira de Oliveira está suspendido hasta 2018 por la FIFA por negarse a un control de dopaje.
Fue detenido en una hacienda en el estado de Tocantins, al norte de Brasil.
El delantero brasileño Jobson Pereira de Oliveira, ex jugador del Botafogo y suspendido hasta 2018 por la FIFA por negarse a un control de dopaje en Arabia Saudita, fue arrestado este jueves en Brasil, acusado de violar a cuatro menores de edad, informó la policía.
El futbolista, de 28 años, fue detenido en una hacienda en el estado norteño de Tocantins por orden de un juez del vecino estado amazónico de Pará, en donde se le acusa de abusar de las adolescentes de entre 12 y 14 años.
Las víctimas, residentes en la ciudad amazónica de Conceiçao do Araguaia, en el estado de Pará, relataron a la policía que fueron invitadas por el futbolista a una fiesta en su hacienda, en donde les ofreció alcohol y drogas, y tuvieron relaciones sexuales.
Una de las menores, de 13 años, decidió denunciar el caso la semana pasada luego de que descubriera que fotos suyas en las que aparece desnuda y en poses sugestivas, que al parecer le sacaron en la fiesta, estaban circulando en grupos en Whatsapp.
La adolescente aseguró que fue dopada durante la fiesta y que el futbolista y sus amigos aprovecharon la situación para sacarle las fotos. Dijo igualmente que recibió amenazas de Robson cuando avisó que lo denunciaría.
Otras dos menores, de 14 años, dijeron que consintieron tener relaciones sexuales en la fiesta pero que estaban bajo los efectos de las drogas.
La legislación brasileña, sin embargo, determina que tener relaciones sexuales con menores de hasta 14 años, aunque sean consentidas, constituye crimen de violación de menor.
El comisario Rodrigo da Motta, de la Policía Civil de Pará y responsable por la investigación, informó de que los exámenes médicos a los que fueron sometidos comprobaron que las menores tuvieron relaciones sexuales.
Jobson fue protagonista de varios incidentes fuera de la cancha desde que comenzó a destacar como delantero del Botafogo. En 2009 fue suspendido por seis meses luego de que un examen antidopaje detectara el consumo de cocaína.
En 2013, cuando militaba en el Sao Caetano, fue detenido tras ser acusado de agredir a su mujer.
El delantero intentó superar sus problemas con una transferencia a Al Ittihad de Arabia Saudta, pero la federación saudí lo suspendió en abril del año pasado por negarse a ser sometido a una prueba de dopaje.
La sanción de Arabia Saudita que le impide jugar como profesional hasta marzo de 2018 fue extendida por la FIFA a todos los países.
Tras la suspensión, el jugador se recluyó en su natal Conceiçao do Araguia, en donde ya fue detenido una vez por dirigir vehículos bajo efectos del alcohol.
