Columna de Pato Muñoz: La fiesta es de San Diego, la urgencia es de la Roja

Tomás es taxista en San Diego, la primera escala de Chile en esta Copa América. Pese a que tiene la green card, duerme cada noche en Tijuana, México, a dos horas en auto desde aquí.

"Pago 500 dólares de alquiler, una casa como la mía, acá vale más de tres mil dólares", dice.

Tomás quiere un boleto para el amistoso entre chilenos y mexicanos de este miércoles por la noche. Ya sabe que hay más de 50 mil tickets vendidos " tenemos chances, porque somos más fuertes como equipo, aunque ustedes tienen a Vidal y a Alexis".

Caminar por las calles de San Diego permite comprender instantáneamente que el partido está organizado para ellos. Gran parte de la población tiene conexión con México: lleva esa sangre, vivió allá o emigro para buscar un futuro mejor. Es un hecho, que Chile será visita.

En las 72 horas que restan para el partido, los sponsors del tri regalarán entradas, organizarán eventos y pondrán en contacto con los hinchas a ex cracks como Gerardo Torrado, Jared Borgetti y al "Pájaro" Luis Hernández.

Chile, mucho más en silencio, tendrá a partir de esta tarde, la ocasión de mejorar el pobre desempeño defensivo que mostró ante Jamaica. La buena noticia, es que ya está en el hotel de concentración el volante Marcelo Díaz, uno de los grandes ausentes ante los caribeños.

Ojalá su presencia le devuelva, a lo menos en parte, la eficiencia defensiva que la Roja de Pizzi extravió el viernes en Viña del Mar. Aunque digan que la clave está en el enganche, lo de la última línea más el primer volante de quite me parece la mayor de las urgencias apenas a cinco días del debut ante Argentina.