El uruguayo Héctor Olmos dijo en Cooperativa que no escuchó las palabras del técnico nacional.
Explicó que por lo apreciado "desde lejos" dedujo los epítetos en contra de los árbitros.
El comisario del duelo disputado entre Venezuela y Chile, el uruguayo Héctor Olmos, aseguró que en su informe ratificó que sí hubo insultos de parte de Claudio Borghi a los árbitros colombianos del encuentro, y por los cuales el técnico de la selección nacional fue sancionado con cinco partidos de suspensión.
En diálogo con Al Aire Libre en Cooperativa, Olmos explicó que en el informe elaborado por él, respalda lo dicho por el árbitro del partido, el colombiano José Buitrago, aunque reconoce que no escuchó los supuestos epítetos del técnico, pues apreció el embrollo desde su posición en la caseta del estadio de Puerto La Cruz.
"Sí, elaboré un informe, y se da cuenta de los hechos acontecidos. Yo puedo refrendar lo que dice el árbitro. Vi lo que pasó en el banco desde lejos sin poder advertir las palabras, pero se deducía que eran palabras de insulto, pero nada más. No participé de nada más. Conmigo no hubo problemas de eso", dijo el charrúa en relación a los supuestos insultos racistas en contra del cuarto árbitro.
Respecto de la sanción, Olmos dijo que "seguramente" se ajusta a los códigos disciplinarios de la FIFA.
"No tengo noticias de eso, porque depende de la comisión de disciplina, y si usted lo ve en el sitio web de la FIFA, seguramente está en el código de penas. Hay una pena por insultar a un funcionario y seguramente se ajusta al reglamento", comentó.
"Estoy hablando demasiado. Lo que digo, es que participen de lo que dice el reglamento y allí verán muy probablemente que las sanciones aplicadas son de acuerdo a la falta cometida, y no excesivas", añadió.
En tanto, en Zurich, en la sede de la FIFA, el presidente de la ANFP, Sergio Jadue, se encuentra buscando encausar la apelación para reducir la sanción.
