Este lunes se reanudó el juicio contra el velocista paralímpico.
Pistorius conocerá su sentencia en esta audiencia.
Un trabajador social de Servicios Correccionales recomendó que el atleta sudafricano Oscar Pistorius cumpla una pena de tres años de arresto domiciliario y trabajos sociales por la muerte de su novia, la modelo Reeva Steenkamp.
El funcionario propuso esta medida durante la primera jornada de la audiencia para determinar la pena que debe cumplir el atleta, que hace un mes fue declarado culpable de homicidio por disparar cuatro veces a su compañera sentimental.
Este proceso, que podría prolongarse durante toda la semana, incluye la declaración de expertos propuestos por la Fiscalía y el abogado del procesado.
Basándose en sus declaraciones, las dos partes propondrán a la jueza Thokozile Masipa el fallo que consideran apropiado, que puede ir, según la legislación sudafricana, desde una sentencia con suspensión de pena que lo dejaría en libertad hasta un máximo de 15 años de prisión.
El segundo de los testigos, el trabajador social Joel Maringa, se mostró partidario de que Pistorius no ingrese en prisión y cumpla tres años bajo "supervisión correccional" en su domicilio, durante los que no podría beber alcohol y debería realizar trabajos sociales dos días cada mes.
Maringa argumentó que Pistorius no ha sido condenado antes por ningún otro delito y consideró que el "trauma" sufrido por lo ocurrido es un castigo en sí mismo.
El fiscal Gerrie Nel consideró "sorprendentemente inapropiada" la propuesta de Maringa y le recriminó no conocer el veredicto dictado por Masipa.
En su decisión, la jueza aceptó la versión de los hechos del corredor, según la cual, abrió fuego contra su novia a través de la puerta del baño de la habitación que compartían al confundirla con un intruso la madrugada del 14 de febrero del año pasado en Pretoria.
Masipa concluyó, sin embargo, que el velocista actuó con negligencia al disparar contra la supuesta amenaza, ya que tenía alternativas que habrían evitado la muerte de la víctima.
Además de Maringa, la defensa llamó a declarar hasta el momento a una psicóloga y al representante de Pistorius, Peet van Zyl.
