El Gobierno de la ex Yugoslavia se mostró dispuesto a recibir al ex campeón mundial de ajedrez, luego que éste pidiera ser enviado a ese país, después de ser arrestado en Japón.
El estadounidense Bobby Fischer, ex campeón mundial de ajedrez, detenido en julio pasado en Japón a solicitud de las autoridades de su país, pidió ser deportado a Serbia y Montenegro, según informó este lunes el diario de ese país Vijesti.
"Montenegro será receptivo a la solicitud del ex campeón mundial", declaró al matutino el presidente Filip Vujanovic.
En Serbia y Montenegro argumentaron que existe una obligación moral de acoger a Fischer, puesto que fue allí donde en 1992, cuando la antigua Yugoslavia estaba sometida a sanciones internacionales, jugó un duelo de revancha contra el ruso Boris Spassky, a quien había destronado 20 años atrás.
Estados Unidos emitió una orden de detención sobre el ajedrecista por no respetar las medias tomadas contra dicho país y pidió la extradición de Fischer.
El ex presidente de la Federación Internacional de Ajedrez, el filipino Florencio Campomanes, informó a los directivos serbo montenegrinos que los gobiernos de Japón y Estados Unidos habían acordado que el ex monarca fuese deportado a una tercera nación.
Según las informaciones, el polémico ajedrecista habría elegido Serbia y Montenegro, por lo que Campomanes pidió ayuda al timonel de la federación de la ex Yugoslavia, Bozidar Ivanovic.
Ivanovic se puso en contacto con el mandatario Vujanovic, quien a su vez se manifestó dispuesto a apoyar la solicitud de Fischer.
El norteamericano se convirtió en campeón del mundo en Reykjavik en 1972, con la victoria contra Spassky, título que perdió luego al rechazar defenderlo ante el también el ruso Anatoli Karpov. (EFE)
