Historia del Abierto de Australia

El Abierto de Australia es el primero de los cuatro torneos que conforman el Grand Slam. El torneo se disputa en cancha de cemento en Oceanía.

Este fue creado en 1905 y recibió en 1927 el nombre de Campeonato de Australia, el cual se mantuvo hasta 1968; en ese año se implantó la era Open y se permitió la participación de jugadores profesionales, pasando a llamarse desde entonces Abierto de Australia.

Las primeras ediciones se jugaron sobre pasto en el complejo de Kooyong, pero ante la pérdida de notoriedad de la competencia, el certamen fue trasladado en 1988 a Melbourne Park, donde aún se disputa.

Al igual que en los otros torneos del Grand Slam, la competición se divide en categorías, existiendo las individuales y de dobles tanto para varones como para damas. También hay partidos de dobles mixtos (es decir, parejas formadas por un hombre y una mujer), además de cuadros para jugadores juniors y veteranos.

Las dos principales pistas del complejo tienen el nombre de Rod Laver Arena y Hisense Arena. Ambas tienen techos retráctiles, permitiendo cerrar las pistas y continuar el juego en caso de lluvia o calor extremo. Esta es una de las principales características del torneo: en ocasiones, las altas temperaturas y la humedad hacen necesario suspender los partidos hasta que las condiciones medioambientales mejoren.

El 2008 se estrenó la nueva superficie del torneo. Tras 20 años usando las canchas de Rebound Ace, se decidió cambiar el material de la pista de juego por uno nuevo llamado Plexicushion, que permite que la pelota vaya a menor velocidad, absorbe menos el calor y provoca menos desgaste en los jugadores.

En cuanto a hitos deportivos, el australiano Roy Emerson es el mayor ganador de todos los tiempos en este certamen con seis títulos (1961, 1963, 1964, 1965,1966 y 1967) en siete años.

El chileno de mejor actuación en Melbourne fue hasta 2007 Marcelo Ríos -quien en 1998 perdió la final ante el checo Petr Korda- iniciando una temporada brillante que lo coronó como número uno del mundo.

Sin embargo, Fernando González igualó su desempeño en la versión de 2007, jugando la final ante el número uno del ATP en ese entonces, Roger Federer. Lamentablemente para el chileno, el suizo se llevó el triunfo.

En la actualidad el monarca es el también helvético Stanislas Wawrinka, quien venció en la final al español Rafael Nadal.