La número uno del mundo de la WTA dijo haber estado acomplejada por sus grandes senos y su trasero.
Aseguró que recién a los 23 años pudo conformarse con su anatomía.
La tenista estadounidense Serena Williams, actual número uno de la WTA, confesó que le costó asimilar la voluptuosidad de su cuerpo, sobre todo al momento de compararse con su hermana Venus.
"Hasta los 23 años no me di cuenta de que yo no era Venus... Ella es totalmente diferente", dijo la última campeona de Wimbledon en declaraciones a la revista Harper's Bazaar.
"Yo tengo unas grandes tetas y un culo grande, mientras que Venus es alta... Es como una modelo", explicó la menor de las hermanas Williams.
Serena aseguró que durante años luchó por parecerse físicamente a su hermana, "hasta que un día no pude".
Williams finalizó la entrevista diciendo que lo más le gusta de su cuerpo es su sonrisa.
