Denise Denham, tripulante del yate Riday: "Las mujeres trabajamos igual que los hombres"

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Autor: Cooperativa.cl

La tripulante del puntero de la clase IMS Amarilla destaca el aporte del sexo femenino en la Regata Entel PCS Norte.

En su embarcación viajan cuatro mujeres y dos familias, lo que hace más meritorio su rendimiento.

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Un hecho que ha sido muy destacado dentro de la Regata Entel PCS Norte y que ha sido significativamente meritorio es la participación de nueve mujeres en la competencia. Una de ellas es Denise Denham, miembro de la tripulación del yate Riday que corridas las dos primeras regatas, es puntero de la clase IMS Amarilla.

Lo curioso es que a bordo del Riday van otras tres mujeres, lo cual la ha transformado en la embarcación vedette de la carrera y la que genera la mayor cantidad de elogios, especialmente por el rol clave que han cumplido las representantes del sexo femenino en los dos triunfos en igual número de regatas.

"En cuanto a las mujeres, el ambiente es bastante agradable y simpático. Las mujeres trabajamos igual que los hombres, no hay diferencia de sexo y hacemos exactamente lo mismo. Nos retan arriba, nos garabatean, nos suben y nos bajan, nos tratan como a un tripulante más. No tenemos tanta diferencia, pero una vez que nos bajamos del bote, eso si, volvemos a ser las mismas de siempre, ahí si que hay diferencias de sexo", dijo Denham a Cooperativa.cl.

De todas formas, tal situación viene a desmentir el prejuicio ancestral de que las mujeres son nefastas arriba de un barco. "En este caso eso no tiene asidero, porque desde que llegamos las mujeres le ha ido bastante bien al yate, ha salido campeón dos veces, así que no creo en esos prejuicios", dijo.

Más llamativo aún es que entre ellas y entre los demás tripulantes existen graníticos lazos familiares. Por ejemplo, Denise viaja con su padre, el capitán Alejandro Denham, sus hermanos Rigoberto y Daisy, además de su hija Isidora Villarreal, y comparten labores con otra familia formada por Beatriz Pérez y Leonardo Rodríguez, junto a sus hijos Maca y Joaquín.

"Es rico viajar en familia, pero no es como tomar vacaciones, ya que estás trabajando muy estresado. La primera regata fueron 30 horas arriba del bote y quedamos muy agotados. En competencia igual uno descansa, come algo, se pasa bien, pero no son vacaciones. Igual habiendo dos familias a bordo es mucho más fácil la convivencia, somos amigos de antes y hay buena relación", aseguró.

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