Según la empresa, cerca de 3.000 personas sufrieron "precaria alimentación" y se les cortó la luz, el agua y el gas.
En Cooperativa, vocera señaló que el conflicto estalló "de una semana a otra".
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| Bernardita Fernández, gerente de asuntos corporativos de la empresa, dialogó con Lo Que Queda del Día. |
La empresa minera Collahuasi aseguró tener pruebas del delito de secuestro que le imputa a los contratistas y subcontratistas que el pasado viernes 7 de mayo iniciaron una toma de las instalaciones de la compañía en demanda de mejoras en sus condiciones laborales.
Respondiendo las declaraciones del dirigente Víctor Reyes, quien dijo tener grabaciones en las cuales se ve" que la gente "participó de forma voluntaria en la manifestación", Bernardita Fernández, gerente de Asuntos Corporativos de la compañía, dijo poseer "imágenes de la televisión de Iquique, en que personas que sufrieron estos cinco días o seis días de toma cuentan su versión, y la verdad es que es distinta: dicen haber sido secuestrados".
Según remarcó Fernández, los delitos que plantea la compañía en la querella son "secuestro, usurpación, daño, amenazas y asociación ilícita".
"Nosotros tuvimos a 3.000 personas arriba que no estaban metidos en este movimiento, y que sufrieron condiciones precarias de alimentación, de dormir en el suelo, no tenían acceso a agua, el último día les cortaron la luz, el gas, el agua potable. Uno realmente no puede aceptar esas cosas, por eso interpusimos la demanda".
En conversación con Lo Que Queda del Día, la representante descartó que previo a este conflicto hubiera desacuerdos con los trabajadores: "Las relaciones venían bien. Fue una toma ilegal, que no corresponde a ninguna negociación colectiva, ninguna demanda del sindicato nuestro (empleados de planta) ni del sindicato de los contratistas", afirmó.
El problema explotó "de una semana a otra, (ya que) la carta con sus demandas tiene como fecha el miércoles 27, y la toma fue el día viernes 7 de mayo", resumió Fernández, quien dijo que la querella es contra todos quienes resultan responsables, pero recalcó que no cree que estos sean empleados de planta, sino que "subcontratistas".
