Esperaban que fuera del orden del 8,2 por ciento.
La crisis internacional está afectando seriamente a la economía de la superpotencia asiática.
El Banco Mundial rebajó de un 8,2 a un 7,7 por ciento su previsión de crecimiento anual para China, debido a la débil demanda a sus exportaciones y al descenso del crecimiento de la inversión en la potencia asiática, según su último informe sobre la región de Asia oriental.
Entre las razones destacaron el daño que los problemas económicos de la Eurozona y EE.UU., los principales socios comerciales de China, han causado a la potencia asiática, además de que en el plano interno, los legisladores chinos se han encontrado con serios obstáculos para impulsar la demanda a un nivel que permita equilibrar la bajada de las ventas al exterior.
Así, las exportaciones crecieron por debajo de lo esperado en agosto, un 2,7 por ciento respecto al año anterior, hasta alcanzar los 177.970 millones de dólares estadounidenses. Al mismo tiempo, la producción industrial registró este mes su crecimiento más bajo desde mayo, un 8,9 por ciento.
