La flamante animadora del Festival de Viña del Mar 2014, Carolina de Moras, conversó con Cooperativa acerca del momento en que le ofrecieron cumplir con este rol que, por un lado le acomoda, pero que por otro se le propone como un desafío.
Fue así que mientras compartía con Una Nueva Mañana, De Moras indicó que no fue todo tan repentino. "Me dieron espacio para pensar. Me mandaron a la casa a pensar. Solita le di vueltas, esa noche no dormí. Porque me lo dijeron, ponte tú un jueves, y el viernes en la mañana o antes del medio día, tenía que llamar y decir si quería o no subirme"
El insomnio por las dudas fue tanto que "incluso me cambié de cama para ver si en la otra encontraba la inspiración. Fue súper heavy, porque, insisto, uno puede ser público del festival, uno puede ser fan del festival, uno puede mirarlo por la tele o saber cosas de él por la prensa; pero ser parte de él es otra cosa".
Y analizó que "no dormí por la adrenalina, porque estaba emocionada, porque no podía creer que me estuviesen pidiendo a mí que fuese la animadora del Festival de Viña", y finalmente dijo que sí "porque era una tremenda oportunidad de vivir una oportunidad increíble, más allá de lo que puede ser televisivamente o para tu carrera. Son seis días que no existen en Chile. Donde te vas a codear con todos los artistas, que es lo que me tiene más contenta".