Les Luthiers apeló a su oficio para sacar adelante un show de difícil comienzo

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Autor: Cooperativa.cl

El grupo argentino arrancó carcajadas al público que llegó hasta el Arena Santiago a ver "Los Premios Mastropiero", espectáculo que tuvo que ser suspendido por algunos minutos por problemas de sonido.

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Por Gonzalo Rodríguez

gonzalor@cooperativa.cl

 

Bastó que Les Luthiers apareciera en escena para que brotaran los aplausos en el Arena Santiago de parte de los siete mil espectadores que acudieron a la primera de las dos funciones que la agrupación argentina, que mezcla el humor con la música, ofrecerá en Chile.

 

Transcurría el primer número de "Los Premios Mastropiero", una entretenida parodia a una ceremonia de entrega de galardones para "aquellos artistas que escapan al facilismo, la chabacanería y la vulgaridad", pero que en realidad carecen de talento, cuando desde la derecha del sector más alto del recinto capitalino brotó un "no se escucha nada, absolutamente nada".

 

Los "maestros de ceremonia" Carlos Mundstock y Daniel Rabinovich no permanecieron indiferentes y primero echaron mano a su rapidez mental para hacer frente a la incomoda situación.

 

"¿Pero al menos nos ven?", preguntó el tono de risa Rabinovich, mientras que su compañero, en tono más serio, soltó un "termino esta historia y después vemos qué hacemos", en solidaridad aquel grupo de gente, y con el aplauso del resto de los asistentes en señal de aprobación por el gesto.

 

Finalizado ese número, Mundstock anunció que el espectáculo se suspendería por unos instantes para permitir el reacomodo del público que no escuchaba sus alocuciones, y se retiraron de escena, no sin antes escuchar un chiste de Rabonovich sobre la forma en que Les Luthiers amplificaba sus espectáculos en vivo (una teoría que, en la práctica, implicaba que todo estaba diseñado para que nadie escuchara un carajo), ocurrencia que arrancó carcajadas y sirvió para distender el ambiente.

 

Se apagaron las luces del escenario y una voz en off señaló: "Vamos a reacomodar unos temitas de sonido para que todo el mundo pueda disfrutar de esta fiesta, acomodar alguna gente y luego volvemos a empezar con toda la función. Gracias y nuestras disculpas".

 

Nuevamente, un aplauso general brotó desde todos los sectores del Arena Santiago.

 

El resto del espectáculo

 

Una vez que los afectados fueron trasladados hacia un sector más central, amén de un aumento de la potencia del sonido, Mundstock retomó su tarea como presentador oficial de la ceremonia de gala.

 

"Lamentamos mucho esta interrupción y vamos a retomar en lo posible el clima, y bueno, ojalá que les guste igual", dijo entre aplausos.

 

"Como decíamos ayer", señaló Rabinovic ante una carcajada general, "entregaremos el premio en esa especialidad que es unipersonal. Para hacer un espectáculo unipersonal se requieren muchas condiciones, la primera y la más importante, ser una sola persona".

 

Así se retomó el show, que fue entrelazando hilarantes relatos que incluyeron a personajes como el hijo de un dueño de un canal de TV que se llevó gran parte de los trofeos de la noche, un empresario que le rezaba a un santo para obtener jugosas ganancias a costa de la imprevista caída de las bolsas asiáticas, o un reality de monjas denominado "Gran Hermana".

 

Todo ello iba acompañado por piezas musicales ejecutadas con los instrumentos diseñados por los propios Les Luthiers, como el "Alambique encantador", el cual es ejecutado por tres músicos a la vez.

 

Este consta de una primera sección, la más aguda, formada por 11 copas de acrílico. Dichas copas poseen un reborde metálico, el cual, al ser frotado por los dedos del intérprete, genera una onda electrónica de timbre similar al de una copa de cristal.

 

La segunda sección del mismo instrumento consta de ocho botellas de plástico a las que se les ha quitado el fondo y se las mantiene parcialmente sumergidas en unas cubetas de agua. Cuando las botellas son empujadas hacia abajo, el líquido que entra comprime el aire interior, forzándolo a salir por el cuello del recipiente a través de unas lengüetas de acordeón.

 

Al soltarlas, gracias a un mecanismo de válvulas y resortes, las botellas vuelven a su posición original. Por último, la tercera sección está formada por cuatro grandes botellones, los cuales por un mecanismo idéntico al de las botellas generan las notas más graves del instrumento, que fue utilizado en un número "fuera de programa", concepto que sacó sonrisas entre los seguidores del grupo.

 

La pieza "Pepper Clemens sent the messenger, nevertheless the reverend left the herd", una obra por encargo que compuso "Mastroperiero", y que antes de su ejecución implica el desfile de un sinnúmero de ir y venir de instrumentos, dio cuenta de los cambios que fue sufriendo la pieza en su proceso de composición.

 

Al concluir la presentación, el quinteto formado además por Carlos López Puccio, Jorge Maronna y Carlos Núñez Cortés se llevó una gran y justa ovación, como retribución a un pulcro trabajo de humor.

 

Les Luthiers se presenta la noche de este sábado en el mismo Arena Santiago, show para que el que todavía quedan entradas, a través del sistema Punto Ticket.

 

Las canciones del show

 

"El Desdén de Desdémona" (madrigal caribeño).

"Amor a primera vista" (bossa libidinossa).

Tienes una mirada..." (rock de alabanza).

"Los Milagros de San Dádivo" (cantata opus 0800-DADIVO).

"Ya no te amo, Raúl" (bolera escrita para ser cantada por una mujer, pero quien la canta en esta ocasión es un hombre, por lo que éste se sentirá bastante incómodo en su interpretación).

"Ella me engaña con otro" (dúo de amor para varios intérpretes).

"Juana Isabel" (canción con forma de merengue).

"Ya no eres mía" (ex rock).

"Valdemar y el Hechicero" (comedia musical infantil para adultos).

 

Fuera de Programa:

 

"Pepper Clemens sent the messenger, nevertheless the reverend left the herd" (Ten-step, de 1983). (Cooperativa.cl)

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