Bob Dylan tocó por primera vez el histórico Roundhouse de Londres

A punto de publicar su cuadragésimo sexto disco, Bob Dylan hizo el domingo algo inédito en medio siglo de carrera: actuar en el histórico Roundhouse de Londres, donde ofreció un apasionado concierto salpicado del mejor "blues", rock y "country".

A sus 67 años, Dylan pisó por primera vez el Roundhouse, un antiguo depósito de locomotoras decimonónico reconvertido en 1964 en un auditorio por el que han pasado estrellas del orbe musical como los Rolling Stones, Jimi Hendrix, Led Zeppelin o The Doors.

El genio estadounidense eligió el icónico recinto de Camden (norte de Londres) para ofrecer, ante sólo 2.000 personas, el recital más íntimo de su gira mundial, "Never Ending", tras anunciar el pasado marzo por sorpresa la actuación en su página de Internet.

Fue el concierto número 26 de la parte europea de su tour mundial, iniciada el pasado 22 de marzo en Estocolmo.

En el tercer concierto de los ocho que ofrecerá en el Reino Unido, Dylan conquistó el Roundhouse mientras sus admiradores aguardan con impaciencia la salida a la venta de su nuevo álbum, "Together through life", el próximo 28 de abril.

Producido por Jack Frost (álter ego de Dylan), el disco, calificado de "romántico" por el propio cantante, se grabó en 2008 inspirado por la composición de una canción, "Life is hard", para una película de Olivier Dahan, director de "La vie en rose" (2007).

"Sé que a mis fans les gustará el disco", declaró recientemente el poeta urbano de Minnesota sobre la posible acogida que el público dispensará a su trabajo, formado por diez canciones con sabor a rock y "blues", aliñadas con sonidos "country".