El reencuentro de Sabina con Chile estuvo cargado de complicidades

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Autor: Cooperativa.cl

El cantautor español ofreció un show de más de dos horas ante un Teatro Caupolicán que coreó sus temas, le aplaudió de pie y celebró cada una de sus bromas.

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Por Gonzalo Rodríguez gonzalor@cooperativa.cl

 

Pasadas las 21:10 horas Joaquín Sabina apareció en escena, ante los más de 2.800 espectadores que lo aguardaban ansiosos desde sus asientos del Teatro Caupolicán.

 

Y aquí vino el primer guiño al país, ya que el cantautor escogió su tema "Amo el amor de los marineros", basado en el poema "Farewell" de Pablo Neruda para dar comienzo a su reencuentro con el público chileno.

 

A partir de ese momento, y hasta el final del recital de más de dos horas de duración, el cantante ibérico tuvo una gran comunicación con sus seguidores, que lo acompañaron sentados o de pie y rieron de buena gana con sus palabras cargadas de ironía.

 

Por ejemplo, cuando recordó que había pasado mucho tiempo desde su última actuación en Chile -1998-, instante en el que con su característica voz raspada señaló "ustedes ahora al oírme cantar sabrán perfectamente por qué", frente a una carcajada general.

 

O cuando una bailarina de ballet y un bailarín vestido de blanco con aureola de ángel incluida pusieron en escena algunos rústicos pasos, al término de los cuales el cantante ofreció las disculpas del caso.

 

"Nos pasamos 30 horas haciendo el casting. Estos eran los mejores. ¡Pero qué va!, un poco de rock and roll", sostuvo antes de los primeros acordes de "Conductores suicidas".

 

El español logró gran comunicación con el público chileno. (Foto: EFE)

Sabina se presentó en el escenario acompañado por Pedro Barceló (batería y percusión); Olga Román (voz, teclados y percusiones); Pancho Varona (bajo, guitarra eléctrica, acústica y coros); y Antonio García de Diego (teclados, piano, guitarra eléctrica, acústica, bandurria, armónica y coros).

 

Como telón de fondo había una gran pintura que mostraba en su centro a un barco viajero flanqueado a su izquierda y derecha por grandes edificios. La ornamentación del proscenio también incluía velas blancas y un farol negro.

 

Ello servía de marco preciso para los muchos momentos intimistas que se vivieron en la jornada, sobre todo a la hora de entonar sus canciones que hablan de melancolías y amores pasados, como "Soledad", y "¿Quién me ha robado el mes de abril?", entre muchas otras.

 

Hubo quienes no resistieron la tentación y cómo pudieron fueron dejando sobre el escenario o alargando a las propias manos del artista, múltiples objetos con los que quisieron corresponder su show.

 

Revistas, afiches, papeles escritos, objetos pequeños, un ejemplar de The Clinic y hasta una polera recibió el español. Ello sumado al abrazo y beso que le obsequió una fans que logró subir al escenario.

 

Mas tarde vino un nuevo guiño a la cultura chilena, a la hora en que realizó una especie de declaración de principios sobre conceptos propios del país, los que según él había tenido de hacerles patentes a sus compañeros de grupo:

 

Allí comenzó a disparar frases como "Confieso que he bebido", el Chicho, la Tencha, caldillo de congrio, La Piojera, Gabriela Mistral, Colo Colo, Zamorano y Pellegrini, Quilapayún, Inti Illimani, el juez Cerda y el juez Garzón; Angel, Nicanor, Javiera, Isabel Parra y como no Violeta Parra.

 

El concierto prosiguió con la interpretación del tema "Maldigo del alto cielo" , de la fallecida foclorista chilena, canción a la que Sabina le añadió la frase final "pregúntale a los milicos que hicieron en La Moneda".

 

El tema "19 días y 500 noches" fue el preludio para el alejamiento momentáneo del cantante, que pronto se vio obligado a regresar ante el uniforme y tradicional reclamo popular: "No nos vamos ni cagando".

 

"Me gustó eso del ni cagando", replicó Sabina, para luego interpretar sus últimos temas de la jornada, entre ellos "Noches de boda", además de "Y nos dieron las diez".

 

Luego tras soltar una "Hasta mañana y hasta siempre", que esta vez si vino una despedida sin retorno, al menos hasta las 21:00 horas de este viernes, ocasión en la que brindará el segundo y último de sus conciertos.

 

Y una buena noticia para sus fans. La productora AiS informó que para este evento se pondrán a la venta 300 entradas de galería, las que podrán ser adquiridas a través del sistema Ticketmaster. (Cooperativa.cl)

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