Soprano Cristina Gallardo-Domas vuelve a Londres con "Madama Butterfly"

Publicado:
Autor: Cooperativa.cl

La cantante lírica señaló que rechazó varios montajes en Alemania porque prefiere cuidar su voz, cosa que muchos de sus colegas no hacen actualmente.

Llévatelo:

La soprano chilena Cristina Gallardo-Domas vuelve este lunes al escenario de su triunfo en "Madama Butterfly", de Puccini, el Covent Garden londinense, que le reportó en 2004 el premio que lleva el nombre del actor Laurence Olivier.

 

En declaraciones tras el ensayo general de este fin de semana, Gallardo-Domas reconoce que llega esta vez "con una póliza de garantía" por su interpretación del papel de Cio-Cio-San, en el que la soprano luce sus extraordinarias dotes no sólo de cantante sino también de actriz dramática de extraordinaria intensidad.

 

Preguntada por el momento de la ópera en general y las nuevas voces que llegan a los escenarios, Gallardo-Domas señala que las orquestas son hoy mucho "más masivas, los elementos orquestales mucho más sonoros", lo que obliga a entonar con decibelios "más altos".

 

Al cantante se le exige el máximo desde el principio, y a veces "le ponen en papeles que no son los más indicados, y de ahí que en muchos casos las voces duren poco. Muchos parten sin la debida preparación", explica.

 

Muchos directores de orquesta pueden "dañar un instrumento vocal" cuando el cantante no está debidamente preparado para manejarlo bien, dice la soprano, según la cual "a ese instrumento hay que darle tiempo, hay que dejar que la voz tome cuerpo y madure, como el vino".

 

La cantante chilena dice que no sólo hay que evitar los roles "prematuros", sino también cuidar el equilibrio entre las voces, y pone como ejemplo su próxima "Tosca", en Sevilla, con el tenor argentino Marcelo Alvarez para explicar que ambos tienen "la misma exigencia vocal" y sus voces se "amalgaman bien".

 

De otra manera, con una Tosca "demasiado dramática" y un Caravadossi "en exceso lírico", la parte más débil tendría que esforzarse para igualarse a las otras voces, explica.

 

Gallardo-Domas afirma haber esperado siempre "el momento oportuno para abordar ciertos roles" que planteaban exigencias especiales y dice que cuando empezaba, hace quince años, soñaba, por ejemplo, en cantar "Manon Lescault", de Puccini, pero "me mantuve fría en el cerebro y dije no".

 

Por eso mismo, no ha aceptado la oferta de la Deutsche Oper de Berlín de interpretar próximamente en una sola velada la trilogía de óperas de un acto de Puccini - "Suor Angelica", "Gianni Schicchi" e "Il Tabarro"- porque lo considera demasiado peligroso por la variedad de dinámicas de orquestación.

 

"Afortunadamente la dirección de la Deutsche Oper lo entendió y me dejó que me limitase esta vez a "Suor Angelica", explica la soprano, que no descarta hacer las tres óperas en un futuro de un tirón cuando considere que su voz está madura para ello.

 

Entre las próximas incorporaciones a su repertorio menciona "El Cónsul", de Menotti, que hará dentro de un año en Turín (Italia), "Don Carlos", de Verdi, que interpretará en Los Angeles (EE.UU.), y "Le Villi", también de Puccini, que hará en Bruselas, así como la Elvira de "Don Giovanni", de Mozart, en Gran Canaria.

 

Preguntada por las grabaciones de ópera, Gallardo-Domas señala el problema que representa para la industria la creciente piratería: hoy en día cualquiera puede descargar música en internet y no está interesado en comprar los discos originales.

 

Por otro lado, dice, el público prefiere las grabaciones en vivo que las hechas en estudio, que "están sujetas a todo tipo de manipulaciones, lo que hace que uno tenga la impresión de escuchar en disco a un cantante con una voz espectacular, que luego le decepciona en vivo".

 

La soprano chilena, que vive actualmente en las islas Canarias (España), considera que para popularizar la ópera entre los jóvenes convendría, por ejemplo, invitar a los escolares a los ensayos generales y que, como ocurre en el Covent Garden, estén reservados prácticamente a los amigos del teatro, un público de mucha mayor edad.

 

Es algo que ella misma vio en el Metropolitan, de Nueva York, que encontró "simpático" y que llevaría a cabo si fuese dueña de un teatro. (EFE)

LEER ARTICULO COMPLETO

Suscríbete a nuestro newsletter