Líder de Quilapayún "histórico" renunció al Ministerio de Cultura

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Autor: Cooperativa.cl

Eduardo Carrasco dejó su puesto en protesta a un patrocinio entregado por la cartera que encabeza Paulina Urrutia a la facción de Rodolfo Parada.

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El filósofo y músico Eduardo Carrasco renunció a su puesto como integrante del Consejo de Fomento a la Música Nacional y asesor del Ministerio de Cultura, luego que la entidad decidiera patrocinar una actividad de la facción de Quilapayún que lidera Rodolfo Parada desde Francia, hecho que fue presentado como prueba en el juicio por el nombre del grupo.

 

"La razón de esta renuncia tiene que ver directamente con hechos que me demuestran haber perdido su confianza en mi trabajo como consejero y también como asesor", señaló en una misiva remitida a la ministra Paulina Urrutia, que también fue enviada a los medios de comunicación.

 

Según él, durante su "permanencia en las instituciones culturales, que datan de 1999, no se podrá encontrar ni un solo acto que pudiera interpretarse como una búsqueda de ventajas en este conflicto -por el nombre de Quilapayún- sobre la base de mi posición privilegiada".

 

"Por supuesto, mi confianza en las autoridades chilenas y en las del propio Consejo nunca fue puesta en cuestión, porque siempre pensé que estaba fuera de duda que las instituciones públicas nacionales no pueden intervenir con sus acciones en beneficio de partes en conflicto. En esto está en juego el respeto a los derechos ciudadanos y el principio de no ingerencia del Estado en asuntos privados", indicó.

 

Su molestia se hizo patente cuando hace algunos días, por un llamado de su abogada en Francia, se enteró "con estupor de que Rodolfo Parada había entregado al presidente y los consejeros de la cuarta Cámara, Sección A de la Corte de Apelaciones de Paris en el juicio que actualmente nos opone y como documento probatorio, la resolución del Consejo Nacional de Cultura de entregar el patrocinio a una gira a Chile del grupo que dirige la persona mencionada".

 

"El que el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes aparezca patrocinando a un grupo que nos disputa nuestra legitimidad es un hecho profundamente doloroso para nosotros, y más todavía para mí, que he trabajado durante 18 años en la División de Cultura y posteriormente en el Consejo de la Cultura y las Artes y que he sido un colaborador leal con todos las personas que han dirigido estas instituciones durante esos años".

 

A juicio de Carrasco, le resulta "paradójico que mientras en el propio lugar donde trabajo aparezca esta demostración de poca consideración a mis aportes artísticos y a los de mi grupo, esta misma semana el Gobierno de Francia me entregue una condecoración nombrándome Caballero de las Artes y las Letras".

 

El líder de la facción "histórica" de Quilapayún señaló que el Ejecutivo se equivoca al haber entregado su apoyo a una agrupación que enfrenta un litigio por el uso de marca, independiente de que se haya tratado de actividades de conmemoración de la matanza de la Escuela Santa María de Iquique.

 

"Ojalá que esta renuncia valga como un llamado de atención para usted (Paulina Urrutia) y para el Gobierno de que ciertos derechos no deben tocarse y de que en todo momento los funcionarios públicos deben resguardar la independencia y la ecuanimidad para no cometer imprudencias conducentes a situaciones como la que actualmente nos afectan, pero también para que se respete como es debido a los que en el pasado y en el presente estamos contribuyendo a engrandecer nuestra cultura y nuestra patria", sentenció.

 

"La Cantata Santa María de Iquique"

 

En diciembre próximo se cumplirán 100 años desde que se registró la matanza obrera en la escuela Santa María de Iquique, hecho que quedó registrado en la cantata que compuso el fallecido músico Luis Advis, pieza que forma parte del repertorio de Quilapayún.

 

En su renuncia, Carrasco hizo incapié en que el grupo "histórico" también realizó eventos alusivos a la matanza, pero que apostó por la autogestión y empresa privada en vez de abogar por recursos del Estado para no comprometer al Ejecutivo en la disputa por la marca ni valerse de una posición privilegiada como era la del cargo de asesor del Ministerio de Cultura. (Cooperativa.cl)

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