Un remate a favor de los músicos afectados por huracán "Katrina" contará con una preciada guitarra de The Edge, un bajo de Adam Clayton, un par de tambores de Larry Mullen y unas gafas de Bono.
The Edge donó su instrumento favorito a una subasta a beneficio de Music Rising, una organización fundada por el guitarrista de U2 para reemplazar equipos musicales perdidos o destruidos por el huracán "Katrina".
El músico de 45 años ha pasado miles de horas tocando su Gibson Les Paul de 1975 en escenarios y estudios, pero ahora quiso "donar algo que fuera realmente importante para mí. Tenía que ser algo que extrañaría", dijo.
La subasta Iconos de la Música, administrada por la casa Julien's Auctions, incluye 196 artículos relacionados con el rock, que incluyen un saxofón firmado por el ex presidente Bill Clinton, una guitarra que perteneció a Jimi Hendrix y un contrato de grabación original de Elvis Presley.
Una exhibición con las piezas más destacadas del remate viajará desde Los Angeles a Dublin y Londres, antes de que termine la venta el 21 de abril, con un evento en el Hard Rock Cafe de Manhattan. Los seguidores podrán hacer sus ofertas en persona o a través de internet.
Se anticipa que la guitarra de The Edge se venda por entre 60.000 y 80.000 dólares (entre 32 y 48 millones de pesos), según la página web de la subasta.
Sus compañeros de U2 también han contribuido con la causa. Adam Clayton donó su bajo, el baterista Larry Mullen un par de tambores tom-tom y Bono un par de lentes de sol Armani.
"Es poesía pedirle a alguien como yo, que se ha ganado la vida con el rock and roll, que done artículos a una subasta que podría ayudar a proteger y evitar la caída de la cultura musical de la costa del Golfo (de México)", manifestó el guitarrista de U2.
Nueva Orleáns es el alma de la música estadounidense, por lo que el rockero irlandés se sintió obligado a ayudar tras el devastador paso de los huracanes "Katrina" y "Rita".
En 2005 creó Music Rising con el productor musical Bob Ezrin y el presidente de Gibson, Henry Juszkiewicz.
"Uno de los beneficios de la globalización es que ha creado una sola comunidad musical internacional, y me siento gran parte de la misma", afirmó.
"Esto no parece ser el problema de otro. Realmente es nuestro problema también", recalcó The Edge, cuyo verdadero nombre es David Evans.
"El jazz salió de Nueva Orleáns y fue el precursor de todo", dijo.
"Uno mezcla jazz con ritmos europeos, y eso realmente es rock and roll. Se puede argumentar que todo empezó en las calles de Nueva Orleáns, con los funerales de jazz", sentenció. (Agencias)
