Violento debut tuvo la serie "Prófugos"

Escenas de violencia y mayores efectos especiales marcaron el debut de la segunda temporada de la serie "Prófugos" en la noche del pasado domingo por las pantallas del canal de pago HBO.

Este nuevo ciclo llega 18 meses después de su temporada de estreno y parte con la fuga de una cárcel, protagonizada por los personajes de Néstor Cantillana, Benjamím Vicuña y Luis Gnecco y que tuvo como telón de fondo un incendio, el que detonó un motín y finalmente la huída en helicóptero.

Cantillana relató a La Tercera que las grabaciones de esta escena, hechas en la cárcel de Buin, "como es todo el día y se repite, es agotador. Ahí nos pegamos un par de combos con Pablo y por suerte con las lanzas no fue así. Pero con ellas lo más difícil es el peso y es una pelea muy rara, muy fea, como cangrejos. Fue súper agotador".

"Filmar en una verdadera cárcel le imprime verdad y realismo a la serie. Es parte del lenguaje que se busca, esa crudeza es algo que no sólo está en la estética, sino también en la puesta en escena", detalló Vicuña.

La violencia marcó este estreno y otra escena importante fue la violación del hombre que encarna Cantillana, algo que según Schwarz se realizó siguiendo las "indicaciones de Pablo (Larraín) para tener claro qué es lo que él quiere y no ver en cámara; hasta qué punto puedes llegar. La escena es impactante, por lo que hacerla también fue una presión importante. Era necesario reírnos entre toma y toma y decirnos chistes de quinto básico".

"Es un capítulo muy físico, donde hicimos muchas coreografías de peleas. Y luego vino el incendio, que lo hicimos una vez, porque en general ese tipo de efectos en 'Prófugos' se filma en una toma única. Hubo que confiar en los actores, que ellos decidieran hasta cuándo podían estar en el fuego. Luis Gnecco aguantó mucho, al borde del susto", agregó el productor ejecutivo, Juan de Dios Larraín.