Los muñecos se comenzaron a agotar a principios de diciembre.
Costaban cerca de 50 mil pesos.
La nueva versión del juguete posee un cerebro computarizado que altera su comportamiento dependiendo de cómo se lo trata.
La resurrección de los muñecos "Furby" para la Navidad 2013 se transformó en todo un éxito para la compañía Hasbro, después de que se comercializaran más de 60 mil unidades del preciado juguete.
Ya a principios de diciembre se habían agotado en algunos de los locales a lo largo de Chile.
"No imaginamos que las ventas se concentrarían en al menos dos o tres semanas antes de la fiesta, lo que derivó en una verdadera locura por tener a esta mascota y terminó por agotar el producto a principios de diciembre en todo el retail nacional", comentaron desde Hasbro a El Mercurio.
La llegada del renovado juguete impactó incluso a los ejecutivos de las tiendas de retail, quienes sabían del éxito en otros mercados pero nunca llegaron a vaticinar el nivel de demanda que tendría, sobre todo contemplando que la unidad tiene un valor de 49.990 pesos.
Sólo en Ripley se vendieron más de ocho mil unidades y está prácticamente agotado en todos los locales. Un panorama similar es el que se puede apreciar en las tiendas Paris, después de que en octubre iniciaran una preventa exclusiva.
Hasta mediados de 2014
Para desgracia de los padres acosados por sus hijos para obtener el juguete, los "Furbys" solo regresará a los locales nacionales a mediados de 2014, coincidiendo con las ventas del "Día del Niño" en agosto.
Esto se debe a que la solicitud de productos como los juguetes se debe hacer con bastante anticipación, y por temporadas.
La fiebre original por los "Furbys" se desató en 1998. En esa época se vendieron más de 40 millones de unidades que generaron ganancias de 500 millones de dólares (261.958 millones de pesos).
Ahora con una naturaleza más tecnológica y enfocada a la interacción con dispositivos móviles, gracias a un cerebro computarizado que altera su comportamiento dependiendo de cómo se lo trata, nuevamente generó la locura entre los consumidores.
