Revolución popular en Egipto se extiende a países como Argelia y Yemen

La revolución popular que abogaba por mayores libertades para la población en Egipto y Túnez y que logró la salida de sus respectivos gobernantes se extendió a países como Argelia y Yemen.

Así, más de 3.000 personas permanecen concentradas en el centro de Argel, bajo un amplísimo despliegue policial que impide con un cordón de agentes que los manifestantes accedan al punto del inicio de una marcha en la plaza del Primero de Mayo.

Con cánticos como "Buteflika lárgate" o "Estamos hartos de este poder", los manifestantes, muchos de ellos jóvenes de toda condición social, portaban pancartas con lemas como "abajo el sistema" o "queremos un país gestionado por los jóvenes y no por los viejos".

Entre los convocantes está el presidente de honor de la Liga Argelina de Defensa de los Derechos Humanos, Ali Yahia Abdelnur, y el secretario general de la Reagrupación Constitucional Democrática (RCD), Sahib Sadi.

En tanto, decenas de miles de ciudadanos yemeníes se manifestaron en varias ciudades de Yemen para pedir la dimisión del presidente del país, Alí Abdalá Saleh, en unas protestas que originaron un herido y 27 detenidos.

En Saná unos 20.000 seguidores de la oposición protestaron ante el campus de la universidad, decenas de miles se manifestaron en otros puntos del país como Ib, Taiz, Adén, Radafán, Dalea y Damar, en las mayores movilizaciones en las últimas dos semanas.

En la capital, la jornada, bautizada como "día de la ira", transcurrió de forma pacífica, pese a haber una manifestación antigubernamental en la universidad y otra de partidarios de Saleh en la céntrica plaza Tahrir.

Los participantes corearon eslóganes como "sacrificamos nuestra sangre, nos sacrificamos por el Yemen", cantaron lemas contra la corrupción e instaron a la revolución.