Para organismos como la OTAN "hay dictadores buenos y dictadores malos", planteó el mandatario ecuatoriano.
Criticó además que se celebre el "crimen" de Muammar Gadafi.
El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aludió a la dictadura de Augusto Pinochet en nuestro país para criticar la "doble moral" que exhibieron las potencias internacionales al atacar el régimen de facto del fallecido Muammar al Gadafi en Libia.
"¿Cuándo intervinieron contra Pinochet o contra los trogloditas, militares dictadores del Cono Sur, de Argentina y Uruguay?", cuestionó Correa en su habitual informe de los días sábados.
Para Correa, los países que integran la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) tienen una "doble moral" pues intervinieron contra la dictadura de Gadafi pero no han hecho lo mismo con otros regímenes totalitarios.
"No es que se ataca a los dictadores"; para las potencias "hay dictadores buenos y malos", dijo Correa, que aclaró que él no defiende al régimen de Gadafi pero sí la política de no intervención.
"No es que defendamos al régimen de Gadafi -si hubiera sido Pinochet al que le hubiera pasado esto estaría diciendo exactamente lo mismo-. Defendemos la soberanía de los países, la no intervención", indicó el gobernante, que dijo además no explicarse cómo hay gente que "celebra" el "crimen" de Gadafi.
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| El gobernante aclaró que su postura no es a favor del régimen del derrocado Gadafi. (Foto: EFE) |
"Crimen de Gadafi debe investigarse"
"¿En qué mundo estamos?", se preguntó Correa en este sentido, subrayando que se deben investigar las circunstancias en torno a su muerte, pues, "independientemente de los crímenes que haya cometido, todo ser humano tiene una dignidad intrínseca" y se deben respetar sus "derechos humanos".
"Qué difícil es discutir estas cosas en un mundo tan malvado, tan manipulador, con tanta doble moral. Independientemente de lo que haya hecho Gadafi -eso lo resolverá el pueblo libio, lo tenía que resolver el pueblo libio- lo capturan vivo y lo ejecutan" y "hay gente que celebra eso", lamentó.
Lo ocurrido con Gadafi "es un crimen" y "eso se tendrá que investigar, así les caiga mal a muchos. Sabemos que el tiempo nos va a dar la razón cuando bajen las pasiones, cuando la racionalidad y el corazón reemplacen a las vísceras", concluyó Correa, cuyo Gobierno tenía relaciones bilaterales con el régimen de Gadafi y desde un principio rechazó la intervención militar de la OTAN en ese país norafricano.
