El opositor Borís Nemtsov recibió cuatro disparos en su espalda desde un auto.
Putín señaló que el hecho "tiene toda la pinta de un asesinato por encargo".
El asesinato se produjo a dos días de la marcha antigubernamental convocada por la oposición rusa.
La canciller alemana, Angela Merkel, exigió este sábado al presidente ruso, Vladímir Putin, que garantice una investigación judicial independiente y con consecuencias legales sobre el asesinato del líder opositor Borís Nemtsov.
El portavoz del Ejecutivo alemán, Steffen Seibert, explicó en un comunicado que la canciller se mostró "consternada" por el asesinato de Nemtsov, que murió anoche al recibir cuatro disparos por la espalda desde un auto cuando paseaba junto a una amiga por un puente en pleno centro de Moscú.
Merkel instó a Putin a que facilite que "el asesinato sea investigado y que los responsables comparezcan ante la justicia", según Seibert.
La jefa del Gobierno alemán destacó la "valentía" del que fue viceprimer ministro de dos gabinetes rusos en 1997 y 1998, durante la presidencia de Borís Yeltsin, por sus "críticas abiertas" a las políticas del actual Ejecutivo en Moscú.
Putin no tardó en señalar que el crimen "tiene toda la pinta de un asesinato por encargo, de carácter sumamente provocador" y asumió personalmente el control sobre la investigación, según señaló su portavoz instantes después de que se conociera la tragedia.
El asesinato se produjo a menos de dos días de la marcha de protesta antigubernamental que había convocado la oposición extraparlamentaria rusa para mañana.
Los opositores pretendían reunir al menos a 100.000 personas en Moscú para exigir al Kremlin que ponga fin a su participación en el conflicto armado en Ucrania.
