Gobierno y oposición alemana criticaron leve condena para "caníbal"

Publicado:
Autor: Cooperativa.cl

Los gobernantes socialdemócratas alertaron ante la posibilidad que Armin Meiwes reitere sus conductas luego de salir de la cárcel.

Llévatelo:

Políticos de los principales partidos de Alemania criticaron, por poco severa, la condena a ocho años y medio de cárcel contra el denominado "Caníbal de Roteburgo", el hombre de 42 años que mató, descuartizó y en parte se comió a otro individuo, aunque con su consentimiento.

 

"Es una sentencia intolerable", afirmó por parte de la oposición conservadora Friedberg Pflüger, en declaraciones al dominical Welt am Sonntag, acerca de la condena dictada el viernes 30 de enero contra Armin Meiwes, a quien se le declaró culpable de homicidio, pero no de asesinato.

 

"Me pregunto en qué país vivimos. Uno puede trocear y dejar desangrar a alguien, para tras cuatro años y medio estar de nuevo en la calle y encima enriquecerse con la comercialización de la historia", prosiguió el político conservador.

 

Según estimaciones de la defensa del procesado, éste podría salir efectivamente a los cuatro años y medio, por buena conducta, por no tener antecedentes penales.

 

"Si alguien, después de comerse a otro, reflexiona públicamente sobre la posibilidad de comerse al próximo, está claro que está enfermo", apuntó, por parte del gubernamental Partido Socialdemócrata Hans-Peter Kemper, quien considera el procesado debe ser sometido, cuando menos, a una terapia antes de salir a la calle.

 

"Ningún ciudadano de este país puede entender este", sentencia el conservador Pflüger.

 

Según salió a relucir en el juicio, de dos meses de duración, Meiwes buscó nuevos contactos por Internet tras la muerte de su primera víctima y, al parecer, unos 200 hombres respondieron a su anuncio ofreciéndose como víctimas para un ritual caníbal.

 

El caso de Meiwes no tenía antecedentes judiciales, por no estar el canibalismo tipificado como delito en el código penal alemán.

 

El juez le condenó por homicidio, pero no por asesinato, por entender que la muerte se produjo al intentar ambos satisfacer las fantasías sexuales de cada uno -de comer y de ser comido, respectivamente-. (EFE)

LEER ARTICULO COMPLETO

Suscríbete a nuestro newsletter