El sujeto es un refugiado marroquí y fue acusado por robo y posesión de drogas.
Fue condenado a seis meses de libertad vigilada y a una multa equivalente a 20 días de sueldo.
El imputado fue reconocido por la víctima luego de que éste le robara el celular frente a la estación central de Colonia.
Un refugiado marroquí fue condenado en Alemania a seis meses de libertad vigilada y a una multa equivalente a 20 días de sueldo, por robo y posesión de drogas, en el primer juicio por los sucesos de Año Nuevo en Colonia.
El tribunal de primera instancia de esta ciudad alemana consideró probado que este ciudadano marroquí quitó de las manos el teléfono móvil a una joven alemana de 20 años en la plaza frente a la estación central de Colonia, cuando ésta estaba sacando una fotografía.
La joven, que declaró como testigo, reconoció no haber visto quien le sustrajo el teléfono, pero explicó que otro refugiado, de origen afgano y que estaba en el lugar de los hechos, le dijo quién había sido.
Según la sentencia, ella trató entonces de dar alcance al condenado entre la multitud que se aglomeraba en la plaza, algo que sólo logró porque el marroquí cayó al suelo después de que alguien le pusiese la zancadilla.
El peticionario de asilo, confrontado entonces por la joven, devolvió el móvil a su dueña y fue detenido por la policía.
Al cachearlo, los agentes encontraron de 0,1 gramos de anfetaminas en su calcetín izquierdo.
El tribunal de primera instancia de Colonia asumió en su sentencia las tesis de la fiscalía, que solicitó la pena que finalmente refleja la condena.
El condenado pidió perdón durante el juicio a la joven alemana, que aceptó las disculpas.
La policía apuntó que la mayoría de los autores de los robos y las agresiones sexuales ocurridos en las celebraciones de Año Nuevo en Colonia, eran hombres de aspecto árabe o norteafricano y, por el momento, ha practicado 15 detenciones.
