Viviana Fein dijo que se equivocó al descartar la existencia del borrador donde Nisman pedía la detención de Cristina Fernández.
La fiscal Fein se tomará vacaciones entre el 18 de febrero y el 5 de marzo dejando a dos colaboradores a cargo del caso.
La fiscal Viviana Fein, quien indaga la murte de su colega Alberto Nisman, reconoció que cometió un "error involuntario" cuando negó la existencia de un borrador de la denuncia presentada por Nisman contra la presidenta argentina, Cristina Fernández, en el que pedía su detención.
"Se transmitió de forma errónea e involuntaria. Pude haber incurrido en un error involuntario al contestar la pregunta sobre documentación de la causa. Asumo si me equivoqué; rectifiqué el mensaje", fue la respuesta de la fiscal.
Fein agregó que "la Procuración General de la Nación me brindó su apoyo en mi dirección independiente, autónoma, totalmente libre. Hago todas las medidas confirme a mi discrecionalidad, nadie me pone frenos".
Fiscal toma vacaciones
La fiscal que investiga la muerte de Nisman, encontrado con un tiro en la cabeza en su casa el pasado día 18, confirmó que tomará sus vacaciones en las próximas semanas y dejará la investigación en manos de dos colaboradores.
"Es una licencia compensatoria de 15 días", explicó Fein, que argumentó que "no me tomo vacaciones desde el año 2014".
En su ausencia, entre el 18 de febrero y el 5 de marzo, la investigación correrá a cargo de otros dos fiscales "independientes", afirmó.
La fiscal confirmó también que el sistema de seguridad del edificio donde vivía Nisman, en el elitista barrio porteño de Puerto Madero, "es totalmente franqueable, totalmente violable".
"Mucha infraestructura del complejo permite el ingreso y egreso de personas sin ser advertidas en modo alguno", agregó.
Escasos avances
Pese a los múltiples pedidos de distintos sectores para que se agilice la investigación sobre la muerte de Nisman, en estas dos semanas Fein sólo pudo aclarar que murió de un disparo en la cabeza procedente de una pistola calibre 22 que se encontró bajo su cuerpo, en el baño de su vivienda, y que no hay rastros de terceros en la escena.
Incomprensiblemente, aún no se termina el análisis del registro de llamadas de sus teléfonos y tampoco se concluyó la revisión de toda la documentación que figura en su expediente.
El único imputado hasta ahora es Diego Lagomarsino, el informático que trabajaba con Nisman y que le entregó el arma que acabó con su vida.
