Periodista argentino: Nisman pasó de ser un niño mimado a ser atacado por el gobierno

El editor del equipo de Judiciales de Clarín, Daniel Santoro, comentó en conversación con Lo Que Queda del Día de Cooperativa la muerte del fiscal Alberto Nisman en Argentina, asegurando que pasó de ser un "niño mimado" a ser considerado un "monstruo" para el Gobierno por su investigación del atentado contra la mutual judía AMIA.

Nisman denunció a la presidenta argentina, Cristina Fernández, por considerar que el memorándum de entendimiento aprobado en enero de 2013 con Irán incluía un presunto encubrimiento de los sospechosos del atentado contra la AMIA a cambio de las relaciones comerciales y el intercambio de petróleo por granos en un contexto de crisis energética en Argentina.

El periodista de investigación indicó que el fallecido fiscal contaba con el apoyo del ex presidente Kirchner para su investigación donde apuntaba a responsabilidad de los iraníes en ataque: "Lo consideraba un niño mimado a este fiscal, hasta que murió Nestor Kirchner en octubre de 2010 y finalmente la presidenta Cristina Kirchner en enero de 2013 firmó el memorándum de entendimiento con Irán para tratar de resolver este causa penal y eso dejó 'colgado de la brocha' a Nisman".

Santoro comentó que "Nisman pasó de ser un niño mimado a ser descalificado, atacado y considerado como una especie de monstruo por parte del Gobierno".

Recordó que Nisman murió "como consecuencia de un disparo de una pistola calibre .22 que le habían prestado. El cadáver estaba tirado en el baño de su departamento, pero han surgido una serie de dudas".

"La primera es que le hicieron la prueba para ver si había residuos de pólvora en su manos y esa prueba dio negativa. La segunda duda tiene que ver con que declaró el cerrajero que ayudó a la policía a entrar a la policía a entrar al departamento y dijo que la puerta de servicio del departamento estaba abierta, entonces cabe la posibilidad de que pudo haber entrado cualquier persona", detalló.

Agregó que "además hay todo un debate político porque el secretario de Seguridad, Sergio Berni, entró antes que la fiscal a la escena del crimen, sin autorización del fiscal y del juez", aunque reconoció que "falta una serie de pericias a conocerse antes de poder llegar a una conclusión".

Santoro también recordó la última entrevista que tuvo con Nisman, indicando que "estaba en muy buen estado de ánimo, convencido de que había conseguido pruebas fuertes para sostener esta denuncia de encubrimiento contra la presidenta".

"De ninguna forma estaba deprimido, incluso hasta el sábado en la tarde estuvo intercambiando correos electrónicos con periodistas y con políticos, donde señalaba lo mismo, que estaba de buen ánimo y preparando al exposición para la Cámara de Diputados", concluyó.