La ministra de Defensa ordenó "con carácter de urgente" una indagación sobre el hecho, mientras ya se cumplen cinco meses del secuestro de otra persona que declaró contra represores.
El Gobierno argentino ordenó al Ejército que investigue la amenaza que sufrió un testigo en una causa por delitos cometidos durante la última dictadura (1976-1983), por parte de un militar retirado, informaron fuentes oficiales.
La orden "con carácter de urgente" de la ministra de Defensa, Nilda Garré, llama al jefe del Ejército, Roberto Bendini, a revisar las intimidaciones proferidas por el mayor retirado Luis Alberto Farias contra un testigo cuya identidad no fue divulgada.
"Según la denuncia recibida por Garré, Farias se presentó en el domicilio del denunciante profiriéndole amenazas", indicó la cartera de Defensa.
"Con posterioridad a este hecho, y luego de comunicarse con su abogada personal para transmitirle el episodio, el denunciante recibió un llamado telefónico en el que le fue reproducida la conversación mantenida previamente con su letrada", agregó una nota oficial.
La ministra "ordenó las acciones debido a la gravedad del hecho para que a la mayor brevedad posible el teniente general Bendini inicie las actuaciones que correspondan a su competencia".
Al mismo tiempo, demandó al jefe del Ejército que adoptara todas las medidas necesarias para evitar la reiteración de sucesos de esa índole", concluyó el organismo.
En tanto, Jorge Julio López, testigo en un juicio contra el represor de la dictadura, permanece desaparecido desde hace más de cinco meses, mientras que en diciembre pasado Luis Gerez, quien también fue víctima del régimen militar, estuvo dos días secuestrado. (EFE)
