Antonio Bussi indicó que lucharon contra la "agresión marxista leninista".
El ex militar acumula tres condenas de cadena perpetua por violaciones a DD.HH.
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| Antonio Bussi. |
El represor argentino Antonio Bussi consideró que la actuación de las Fuerzas Armadas durante la última dictadura fue una "epopeya", al declararen un juicio oral y público que se sigue en su contra por violaciones de los DD.HH. cometidas entre 1976 y 1983.
En la segunda audiencia del proceso, que comenzó en la provincia de Tucumán, el antiguo militar desempolvó el argumento de la "agresión marxista leninista" contra el país para justificar la represión durante el último Gobierno de facto.
"Agotaré hasta el último de mis esfuerzos para contribuir a la verdad histórica, hoy distorsionada, manejada y agraviada para satisfacer mezquinos intereses que no se ajustan a la realidad que vivieron Tucumán y Argentina en los años 70", indicó.
A su juicio, "la zona de operaciones de Tucumán no fue establecida para llevar adelante un plan de represión, sino para la aplicación de estrategias, tácticas y técnicas en aras del cumplimiento de la misión impuesta: combatir a la guerrilla".
Bussi, de 84 años, señaló que en la provincia que administró durante la dictadura y la democracia se libró "una guerra declarada por un gobierno constitucional", en alusión al de Estela Martínez de Perón, la tercera esposa del tres veces presidente Juan Domingo Perón.
Un nuevo procesoAntonio Bussi es juzgado en este proceso por su responsabilidad en la desaparición de 22 personas que fueron recluidas ilegalmente en el edificio de la ex jefatura de Policía de Tucumán durante el último régimen militar.
Junto a él están sentados en el banquillo de los acusados los ex militares Luciano Benjamín Menéndez, Albino Zimmerman y Alberto Cattáneo, y los ex policías Roberto Albornoz, Luis de Cándido y Carlos de Cándido.
En agosto de 2008, el tribunal que lleva adelante este proceso sentenció a prisión perpetua a Bussi y a Menéndez por la desaparición en 1976 del senador peronista Guillermo Vargas Aignasse. Esa fue la segunda sentencia a prisión perpetua que recibió Menéndez, de 82 años, quien en diciembre del año pasado acumuló una tercera condena a la misma pena por delitos de lesa humanidad cometidos en la provincia de Córdoba.
