Familiares contrataron a un sicario para matar a comerciante que quería cambiar su testamento.
Todo parecía un crimen "normal" hasta que se conoció la cruda verdad. En Rio Gallegos, Argentina, el comerciante Vicente Maillo fue asesinado de cuatro puñaladas la madrugada del jueves 16 de noviembre en su casa.
El hombre de 60 años fue atacado por un hombre con otras intenciones: las investigaciones policiales determinaron que fue ejecutado por un sicario contratado por su entorno familiar, según informa Clarín.
Un par de horas luego de su entierro, sus hijastros José Maximiliano Maillo, de 34 años, y Luis Gabriel Maillo, de 23 años, fueron detenidos junto a su madre, Claudia Susana Reina y a su abuela, María del Carmen Espiritoso y suegra de Maillo.
El móvil del crimen es que el reconocido comerciante de la provincia de Santa Cruz no los había incluido en su herencia.
Los dos jóvenes detenidos ayudaron a llevar el féretro de Vicente Maillo, quien los había reconocido y les había dado su apellido. Pusieron cara de tristeza, se mostraron angustiados. Todo era falso.
El vil dinero
Maillo era muy querido en Río Gallegos y en sus cuentas bancarias habría cerca de 17 millones de pesos argentinos, unos 620 millones de pesos chilenos, según informan diarios locales.
Maillo quería repartir ese dinero en vida y los iba a destinar a otros familiares, como sus hermanas y a los hijos de su hermano. No tenía en cuenta a su clan familiar más cercano.
La autopsia arrojó que Maillo estaba sedado en la madrugada del 16 de noviembre, cuando su esposa ingresó con otro hombre a la casa. Lo mataron en su cama de cuatro puñaladas en el pecho y una en el cuello.
El crimen podía ser perfecto salvo por un detalla: en la casa no faltaba nada. Y en el bazar, tampoco. Las cámaras de seguridad, que el clan intentó borrar, mostraron cómo Claudia Reina junto al sicario intentaban ingresar a la vivienda.
Esta filmación llevó a los investigadores a desconfiar del entorno, algo que se confirmó cuando la suegra confesó tras la detención de toda la familia. También hay mensajes de texto y de voz de los celulares que indicaban que los cuatro habían urdido el plan.
La policía argentina busca al sicario y hay varias pistas firmes para ubicarlo. Por mientras, la estrategia del clan siguen en pie: la anciana se echó la culpa para desligar de toda responsabilidad a su hija y sus nietos.
Los audios de los otros familiares.
