En Buenos Aires se sigue con preocupación los recientes hechos en el país altiplánico, una de las principales fuentes energéticas de la zona noroeste trasandina.
El gobierno de Néstor Kirchner, a través del ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, aseguró este lunes que Buenos aires "estará junto" a Bolivia para garantizar la provisión de gas al noroeste argentino, pese a la crisis política que vive la administración de Las Paz tras la renuncia del presidente Carlos Mesa.
"Vamos a estar al lado de ellos para poder materializar las exportaciones de gas a la Argentina y poder dar servicio a todo el país, pero especialmente al noroeste", recalcó.
Kirchner mantuvo esta mañana una extensa charla telefónica con su par boliviano Carlos Mesa para interiorizarse sobre la crisis que atraviesa.
Mesa acusó al líder y diputado cocalero Evo Morales y al dirigente vecinal Abel Mamani como los responsables de un clima de incertidumbre en el país con el anuncio de paros y bloqueos.
Argentina es actualmente el principal exportador de gas natural hacia Chile, y una crisis energética allende Los Andes derivada de los problemas bolivianos podría transformarse en nuevos recortes de los envíos de hidrocarburos al mercado nacional.
