Durante su primer día como jefe de estado visitó la localidad de San Antonio De Areco, Buenos Aires.
Además aseguró que mantendría reuniones con líderes opositores, como su contrincante Daniel Scioli.
Mauricio Macri, nuevo presidente de Argentina, durante su investidura.
El nuevo jefe de estado de Argentina, Mauricio Macri, inició este viernes su agenda presidencial con una fugaz visita a la provincia de Buenos Aires, donde encabezó un acto de reactivación de obras, informaron a Efe fuentes oficiales.
Macri se desplazó en el helicóptero presidencial a primera hora de este viernes hasta la localidad bonaerense de San Antonio De Areco (unos 110 kilómetros al noroeste de la capital) para impulsar obras en una carretera que permanecía cerrada al tráfico desde el pasado invierno austral, cuando se produjeron graves inundaciones.
Para este primer día tras su investidura, Macri tiene prevista una apretada jornada en la que se reunirá con líderes de la oposición y encabezará una ceremonia interreligiosa matutina en la Catedral Metropolitana, junto a los miembros de su Gabinete.
Macri recibirá en la Casa Rosada, al que fuera su gran rival en la carrera presidencial, el peronista Daniel Scioli (también exgobernador de Buenos Aires).
Scioli acudió este jueves a la ceremonia de jura presidencial, al contrario que la mayoría de referentes del kirchnerista Frente para la Victoria, empezando por la propia ex presidenta Cristina Fernández.
En la tarde, Macri se reunirá con líderes del peronismo no kirchnerista como Sergio Massa (cabeza del Frente Renovador y tercero en las últimas elecciones presidenciales) y el ex presidente Adolfo Rodríguez Saá (Compromiso Federal).
El nuevo jefe de Estado argentino ha manifestado su intención de reunirse en los próximos días con todos los líderes de las principales fuerzas políticas opositoras.
En su primer discurso ayer en el Congreso, Macri hizo hincapié en la necesidad de unir a los argentinos y de iniciar una etapa de diálogo y de trabajo en equipo.
