Ante las cerca de 350.000 personas reunidas en la histórica Plaza de Mayo, el mandatario trasandino ratificó su aspiración a alcanzar una "concertación a la chilena".
El presidente argentino, Néstor Kirchner, aseguró este jueves ante unas 350.000 personas que quiere "convocar a todos los argentinos a una reconstrucción plural" del país, cuando se cumplen tres años del inicio de su gobierno.
"Quiero una Argentina cada vez más plural, con trabajadores e intelectuales", enfatizó Kirchner durante su discurso, en el cierre del masivo acto realizado hoy en la histórica Plaza de Mayo para celebrar su tercer aniversario como mandatario.
De esta manera, el presidente ratificó su aspiración a alcanzar una "concertación a la chilena" en la que se alíen organizaciones sociales, sindicales y políticas de Argentina con vistas a las elecciones presidenciales de 2007.
De todas formas, evitó hablar sobre su posible candidatura a la reelección en los comicios del año próximo, pese a los cánticos de los presentes y las decenas de carteles en la concentración con la leyenda "Kirchner 2007".
El rumor sobre sus planes para presentarse a la reelección crecieron en los últimos días, impulsado por las encuestas que le dan un elevado nivel de popularidad y una intención de voto de alrededor del 60 por ciento.
En su breve discurso en la denominada "plaza del sí", el presidente prometió "profundizar el proceso de cambio" en el país y le pidió "a los argentinos" que lo "ayuden y acompañen para poder gobernar".
Kirchner habló ante unas 350.000 personas, según contabilizaron los organizadores, que participaron en el acto para celebrar los tres años de la actual gestión, en coincidencia con los festejos del aniversario de la revolución del 25 de mayo de 1810, antecedente de la independencia argentina.
"Yo estoy de pie, luchando por la patria. Hemos recuperado el valor de la memoria, de la justicia social, de la equidad. Queremos que crezcan todos los argentinos", sostuvo el mandatario, rodeado de ministros, gobernadores, altos funcionarios y representantes de las Abuelas y Madres de Plaza de Mayo.
Kirchner admitió que asumió su mandato siendo el presidente "menos votado de la historia del país", ya que en 2003 llegó a la Presidencia con sólo el 22 por ciento de respaldo en las urnas, después que el ex jefe de Estado Carlos Menem renunciara a competir en la segunda vuelta de los comicios.
"Teníamos (en 2003) una pobreza del 60 por ciento, casi 30 por ciento de indigencia. Estábamos acosados por deudas y por aquellos que decían que primero había que pagarle a los bancos, pero nos pusimos firmes y pudimos ir construyendo una Argentina diferente", señaló el mandatario.
Kirchner, artífice del Frente para la Victoria, fuerza al margen del Partido Justicialista (peronista), asumió su cargo cuando el país se recuperaba de una profunda crisis que a finales de 2001 derivó en un estallido social y causó la renuncia del ex presidente Fernando de la Rúa (1999-2001).
"Logramos una quita histórica de la deuda privada que tenía el país. Le dijimos adiós al Fondo Monetario Internacional con el pago de su deuda. Estamos construyendo una justicia independiente. Y hemos puesto fin a las leyes de Obediencia Debida y Punto Final", que permitieron la libertad de los militares responsables de la última dictadura (1976-1983) en el país, enfatizó Kirchner.
Desde un palco con la leyenda "La Patria somos todos", el mandatario fue ovacionado por los presentes, en gran parte integrantes de organizaciones sociales, políticas y sindicales que colmaron la plaza, repleta de banderas celestes y blancas de Argentina.
"Con Kirchner por un país más justo" y "Todos con Kirchner" eran las leyendas de algunos de los carteles en la céntrica plaza, situada frente a la Casa de Gobierno, que sirvió de escenario para el acto, en el que también cantaron numerosos artistas.
"Históricamente, la plaza ha sido el lugar de expresiones populares. Por eso, quería venir a apoyar al presidente y pedir que se presente a la reelección", indicó Silvia, una de las asistentes a la concentración, que se extendía a las calles aledañas de la plaza, custodiada por unos 1.400 policías. (EFE)
