En una alocución de 45 minutos en La Plata, la senadora dijo que continuará el modelo de su marido, al que calificó como "un hombre fuera de lo común".
La primera dama argentina, Cristina Fernández de Kirchner, lanzó este jueves su candidatura presidencial con la promesa de "seguir en la misma dirección" que el gobierno actual para afianzar un modelo de inclusión social y de reconstrucción del Estado.
La candidata demostró sus dotes de oradora al hablar durante tres cuartos de hora en un colmado teatro de La Plata, su ciudad natal, donde unos 2.000 asistentes, entre ellos su esposo, Néstor Kirchner, en primera fila, siguieron un discurso que apeló más a lo racional que a lo emocional.
"Esta Argentina que tiene nuevas esperanzas necesita que este modelo que viene sea institucionalizado. Las elecciones presidenciales no pueden ser más una ruleta rusa para los argentinos, donde si gana uno, vamos para allá, y si gana otro, vamos para otro lado", dijo la senadora, de 54 años.
Con impecables falda y chaqueta blancas, Fernández destacó uno a uno los "logros" del gobierno de Kirchner, quien, indicó, desde que asumió en mayo de 2003 se dedicó a la "reconstrucción del país", tras la grave crisis desatada a finales de 2001.
Cristina, como es llamada por los argentinos, señaló que el modelo desplegado por su esposo debe ser profundizado e institucionalizado, para que se consolide como una estrategia de nación de largo plazo.
La candidata explicó que eso se logra a partir de tres ejes: la reconstrucción de un "Estado democrático y constitucional", un modelo económico "acumulativo y de inclusión social" y la recuperación de la confianza de los propios argentinos.
Quien busca convertirse en los comicios del próximo 28 de octubre en la primera presidenta de Argentina elegida por el voto popular tuvo un párrafo aparte para las mujeres, al considerar que tienen "algunas aptitudes diferentes".
El último tramo de su extenso discurso se lo dedicó a Kirchner, su marido desde 1975 y con quien tiene dos hijos, Máximo y Florencia.
Dijo que "no es común" que alguien "con más del 70 por ciento de imagen positiva y 50 por ciento de intención de voto" decidiera no apostar por su reelección.
"Ninguno habría hecho lo que usted hizo y esto es lo que lo convierte en un gesto distintivo. Tampoco se la crea, no es un héroe. Pero tampoco es un hombre común: es un hombre fuera de lo común y ahora me lo viene a confirmar una vez más", apuntó.
Al acto asistieron integrantes del gabinete de gobierno, gobernadores, alcaldes, parlamentarios y militantes en la lucha por los derechos humanos.
Afuera del Teatro Argentino de La Plata (60 kilómetros al sur de Buenos Aires) miles de seguidores de la candidata se agolparon para respaldar la llegada al poder de Cristina, una legisladora peronista con vasta trayectoria y peso político propio.
Según los últimos sondeos, la primera dama tiene una intención de voto del 48 por ciento, pero es incierto cómo pueden afectar en su campaña los recientes escándalos por supuestas corrupción que involucran a funcionarios del gobierno de Kirchner. (EFE)
