"Es claro que la presidenta no quiere colaborar" con la transición, afirmó el mandatario electo.
Recientes decisiones administrativas de CFK provocaron la molestia del próximo gobernante argentino.
"Es una elección triste la que ha hecho la presidenta, (…) quiere salir por la puerta chica", sostuvo el líder de Cambiemos.
El presidente electo de Argentina, Mauricio Macri, afirmó este miércoles que la mandataria saliente, Cristina Fernández, "no quiere colaborar" con el proceso de transición y está imponiendo "trabas" a la futura administración, que él encabezará a contar del próximo jueves 10 de diciembre.
"Me parece que queda claro que la presidenta no quiere colaborar... Da la sensación de que (el intento) es seguir abonando al tema de cuántas trabas nuevas, cuántos problemas nuevos le puedo crear al próximo gobierno", denunció Macri en medio de una actividad en la que presentó formalmente a los miembros de su gabinete, que ya habían sido anunciados el pasado 25 de noviembre.
"Es una elección triste la que ha hecho la presidenta, porque en vez salir por la puerta grande, sigue marcando que quiere salir por la puerta chica y no querer contribuir a esto, que es nuestro país, porque, finalmente, cada cosa que ella cree que hace en perjuicio de nuestro gobierno, no es contra nuestro gobierno, sino en perjuicio de todos los argentinos", agregó el futuro mandatario.
Polémico fin de mandato
Los desencuentros entre la presidenta saliente y Macri se hicieron evidentes en su primera, y hasta ahora única, reunión tras el triunfo electoral del líder de Cambiemos, y se han acentuado en los últimos días, apenas a una semana del traspaso de poderes.
La última polémica se centra en una decisión adoptada en la víspera por Fernández sobre financiamiento a las provincias, que dejan a Macri con una millonaria partida del presupuesto comprometida antes de iniciar su mandato.
"Vemos un fin de gobierno en el cual la incapacidad de gestión se va materializando con más claridad. Nada les alcanza, aparecen deudas todos los días, nombramientos nuevos todos los días", criticó Macri.
Ambos ni siquiera han podido ponerse de acuerdo en los detalles de la ceremonia de traspaso de mando: Macri quiere que se realice en la Casa Rosada, a la usanza tradicional, mientras Fernández pretenden hacerlo en el Congreso, como se ha efectuado durante el periodo kirchnerista.
"Estamos en esas conversaciones. Hasta ahora no hemos podido entendernos. Confío en que la presidenta va a entender que esa es la ceremonia que marca la historia y que tenemos que recuperarla", apuntó Macri.
"El mejor equipo"
El presidente electo presentó a los miembros de su futuro gabinete, que definió como "el mejor equipo de los últimos 50 años", y que, dijo, tienen cuatro encargos prioritarios: dedicación, coordinación y trabajo en equipo, buena comunicación y honestidad.
"Voy a ser muy exigente, no voy a tener ningún tipo de tolerancia (...) No hay impunidad ni exenciones para nadie", advirtió.
Frenar la inflación, que organismos independientes cifran en cerca de un 25 por ciento, y "llevarla a un dígito en un par de años", es otra de las metas de Gobierno, remarcó.
