Julio de Vido, titular de Planificación, sospecha porque no han encontrado desperfectos.
Reconoció que aún quedan 200 mil personas sin energía.
El ministro de Planificación argentino, Julio de Vido, deslizó que el apagón que desde este miércoles dejó sin electricidad a buena parte de la ciudad de Buenos Aires y el conurbano no tuvo que ver con la falta de mantenimiento de las líneas ni la imposibilidad del sistema de responder a un pico de demanda sino con un sabotaje.
La autoridad afirmó al diario Clarín que "no podemos echarle la culpa al calor (...) Nos llaman la atención la hora, el lugar y la demanda, que era la mitad de la que esa línea podía transportar. No hay ningún problema de oferta de energía ni de generación".
Según el ministro, la primera de las dos líneas que ayer salieron de servicio y provocaron el corte "no estaba sobrecargada a pesar del nivel de demanda récord para el año". Dijo también que "una de las dos líneas fue renovada totalmente" en los últimos años "y la otra fue recorrida la semana pasada por mantenimiento". Y que este jueves, cuando funcionarios revisaron los recorridos de ambas, no detectaron "ninguna falla física, ninguna protección que haya saltado y ningún transformador que haya tenido problemas".
Todo eso "nos mueve a curiosidad", dijo y agregó: "Hemos instruido al ENRE (Ente Nacional Regulador de la Electricidad) para que haga una profunda investigación. Paralelamente se va a presentar una denuncia penal. Sabemos las consecuencias pero no por qué se produjo. No descartamos ninguna hipótesis y queremos ver quién bajó la palanca o quién interrumpió el servicio".
Según De Vido, el problema afectó a 850 mil usuarios y fue masivo no solo en la ciudad sino también en el sur del conurbano. Igual relativizó que en toda el área metropolitana hay más de seis millones de usuarios y que el suministro eléctrico fue repuesto "en un 90 por ciento antes de que se cumplieran las 24 horas".
Estimó que esta mañana aún seguían sin luz unos 55.000 usuarios, que a cuatro personas por medidor representan a alrededor de 200 mil personas. Y se mostró además confiado en la capacidad de respuesta del sistema. "Hoy no vamos a tener ningún problema de generación y oferta" de energía.
