Este lunes se debió aprobar el nuevo grado militar de César Milani, sin embargo, el Senado lo rechazó.
Organizaciones humanitarias criticaron el nombramiento del Ejecutivo, por su actuación en la dictadura.
El ministro de Defensa aseguró que Milani podría continuar al frente del Ejército con su actual rango de general de división.
El bloque oficialista en el Senado de Argentina resolvió dejar sin efecto el tratamiento en la Cámara Alta del pliego de ascenso de grado militar del nuevo jefe del Ejército, César Milani, tras las denuncias sobre su supuesta participación en el régimen dictatorial trasandino.
La decisión de los senadores del gobernante Frente para la Victoria fue adoptada por orden de la presidenta argentina, Cristina Fernández, quien semanas atrás designó a Milani como nuevo jefe del Ejército en sustitución del teniente general Luis Alberto Pozzi.
"Se ha dispuesto dejar sin efecto el tratamiento de los pliegos de los jefes militares de las distintas armas hasta el momento de tratar la totalidad de los ascensos de las fuerzas armadas", hacia finales de este año, indicó el bloque oficialista en un comunicado.
El bloque del oficialismo en el Senado alegó que la decisión de postergar el tratamiento del pliego "se toma en virtud de la más evidente desnaturalización del procedimiento, con clara intención electoralista y en la necesidad de preservar a las Fuerzas Armadas de convertirse en objeto de disputa electoral, algo totalmente ajeno a sus funciones y misiones específicas".
Tras designar a Milani como jefe del Ejército, el Ejecutivo argentino envío al Senado el pliego de su ascenso de rango militar de general de división a teniente general.
El ministro de Defensa argentino, Agustín Rossi, había dicho la semana pasada que Milani podría continuar al frente del Ejército aún con su actual rango de general de división, pese a afirmar que confiaba con lograr los votos necesarios para la aprobación del pliego de ascenso por parte del Senado, donde el oficialismo es mayoritario.
Críticas a la designación
Sin embargo, desde entonces las críticas por parte de algunas organizaciones humanitarias a la designación de Milani han ido en aumento y este lunes se sumaron las del Centro de Estudios Legales y Sociales, considerado un organismo con cercanía hasta ahora con el gobierno de Fernández.
Entre las denuncias contra Milani está la de Ramón Olivera, un ex prisionero político que aseguró que Milani participó del proceso de su detención ilegal y la de su padre en la provincia de La Rioja, en 1977.
Autorizado por Rossi, el jefe militar se presentó el pasado jueves ante un tribunal para negar esa acusación.
