La provincia de Banda Aceh tendrá una amplia autonomía según el memorando firmado este lunes, mientras que los separatistas renuncian a la fundación de un Estado islámico independiente.
El Gobierno de Indonesia y el separatista Movimiento para la Liberación de Aceh (GAM, siglas en indonesio) dieron este lunes un firme paso hacia la paz con la firma en Helsinki de un histórico acuerdo que pretende poner fin a casi 30 años de conflicto armado en la provincia del norte de Sumatra.
El acuerdo, llamado Memorando de Entendimiento, es la culminación de siete meses de arduas negociaciones bajo la mediación del ex presidente finlandés Martti Ahtisaari y su organización Iniciativa para la Gestión de Crisis (CMI).
En su preámbulo, el memorando señala que "sólo una solución pacífica al conflicto permitirá que la reconstrucción de Aceh tras el tsunami del 26 de diciembre de 2004 avance y tenga éxito".
El ministro de Justicia indonesio, Hamid Awaluddin, y el líder del GAM Malik Mahmud fueron los encargados de rubricar el acuerdo de paz, que contó además con la firma de Ahtisaari.
En la ceremonia estuvieron presentes también el ministro de Exteriores finlandés, Erkki Tuomioja, y dos representantes de la Unión Europea (UE), organismo que contribuirá al proceso de paz con aportes económicos y el envío de observadores internacionales.
Tras la firma, Ahtisaari afirmó que "este es el comienzo de una nueva era para Aceh" y añadió que, para que el proceso de paz concluya con éxito, "es extremadamente importante que las partes cumplan los compromisos adquiridos".
Los firmantes expresaron su satisfacción por el acuerdo alcanzado y agradecieron su colaboración al CMI que dirige Ahtisaari y la UE.
"Sin el trabajo de estas dos organizaciones, este proceso no hubiera sido posible", declaró el líder del GAM.
Los puntos del memorando
El acuerdo recoge la concesión de una amplia autonomía para la provincia, que tendrá un gobierno regional, bandera e himno, con la posibilidad de administrar el 70 por ciento de los recursos naturales de la región, rica en gas natural y petróleo.
Yakarta se comprometió también a modificar la legislación antes de abril de 2006 para permitir en Aceh la creación de partidos políticos locales, que ahora prohíbe los grupos que no tienen representación en al menos la mitad de las provincias del país.
Los combatientes y presos políticos del GAM podrán acogerse a una amnistía general y recibirán tierras de cultivo, mientras que los civiles afectados por los combates obtendrán ayuda económica para reconstruir sus propiedades.
También se crearán tribunales regionales independientes y una corte especial para juzgar las posibles violaciones de los derechos humanos por parte de las fuerzas armadas.
Por su parte, el GAM renunció a su aspiración de fundar un Estado islámico independiente, objetivo con el que inició las hostilidades en 1976, y se comprometió a desarmar a sus 3.000 efectivos antes de final de año.
Los líderes rebeldes tuvieron que ceder además en cuestiones de seguridad y abandonaron su pretensión de conseguir la retirada total de las tropas indonesias de Aceh y contar con un cuerpo policial propio.
El memorando recoge sólo el repliegue de las fuerzas "no orgánicas", es decir, los militares y policías que fueron enviados por Yakarta para combatir a los guerrilleros del GAM.
El acuerdo establece que un número no especificado de soldados permanecerán en Aceh para garantizar la seguridad frente a eventuales ataques externos.
El líder del GAM Malik Mahmud dijo que la cantidad de tropas que permanecerán en Aceh es el doble que en cualquier otra región del país.
También denunció la existencia de unos 10.000 paramilitares que fueron armados por el Ejército para luchar contra el GAM, a pesar de que Yakarta lo niega, y confió en que la presión internacional obligue al Gobierno a exigir su desarme.
"Si el GAM se defiende contra estas milicias, ésta será la excusa que el Ejército está buscando para relanzar sus operaciones contra el GAM, y esto terminaría con el proceso de paz", afirmó Mahmud.
Para supervisar el cumplimiento del tratado de paz se creará una comisión internacional compuesta por 250 observadores de la UE y de cinco países de la Asociación de Naciones del Sureste Asiático (Asean), cuya labor sobre el terreno está previsto que comience el 15 de septiembre. (EFE)
