Las manifestaciones por el alto valor del petróleo en un país con 40 por ciento de pobreza ya dejaron dos detenidos y cuantiosos daños a lo largo del país.
La policía y manifestantes se enfrentaron este martes en varias ciudades de Indonesia en las protestas organizadas contra la subida del 30 por ciento registrada por los carburantes, después de que Gobierno redujera la subvención estatal para contener el déficit.
Dos personas fueron detenidas en Macasar, en el sur de la isla de Célebes, después de que varias decenas de estudiantes universitarios lanzaran piedras a los cuerpos de seguridad.
Varios cientos de estudiantes y pescadores bloquearon una autopista y secuestraron un camión cisterna cargado de queroseno en Surabaya, la segunda mayor ciudad del país, en la isla de Java.
Un grupo de estudiantes en Lampung, en la isla de Sumatra, intentó bloquear el paso del automóvil oficial del vicepresidente de Indonesia, Jusuf Kalla, que se encontraba de visita en la ciudad.
El recorte de las subvenciones a los carburantes ha levantado una fuerte reacción en contra por parte de la población indonesia, donde un 40 por ciento vive por debajo del umbral de la pobreza.
Algunos servicios de transporte de personas y mercancías afrontan huelgas y paros en las principales ciudades del país.
Las protestas comenzaron hace dos semanas, cuando el Gobierno planteó por primera vez su intención y se agudizaron el sábado pasado cuando la medida entró en vigor.
Los sucesos más violentos ocurrieron el mismo sábado en Yakarta, cuando varios cientos de manifestantes, en su mayoría estudiantes, lanzaron cócteles molotov contra la policía.
Los agentes del orden practicaron más de un centenar de detenciones.
En 1998, una subida similar de los combustibles en medio de la crisis financiera asiática alentó una oleada de protestas en todo el país que contribuyeron a la caída del régimen del general Suharto.(EFE)
