Se espera un triunfo del actual mandatario ya que las encuestas le dan alrededor de un 59 por ciento en Bolivia.
A esto se suma una oposición dividida que no logró convocarse en una sola candidatura.
Se espera ver cómo cambiará el discurso del actual mandatario con respecto a la demanda marítima ante La Haya.
No está en duda su reelección y muchos asumen que este domingo Evo Morales, al enfrentar por tercera vez las urnas, prolongará su presidencia hasta el 2020.
Las encuestas le dan alrededor de un 59 por ciento, aunque su promesa en su cierre de campaña fue superar el 64 por ciento que obtuvo en 2009.
Partidarios y opositores señalaron que son varias las razones que le garantizan la victoria como, por ejemplo, el impulso que le dio a la economía y que orientó precisamente a los sectores más vulnerables. A esto se suma una oposición dividida que no logró convocarse en una sola candidatura.
El diputado del Movimiento Al Socialismo (MAS) y primer secretario de la Cámara, Carlos Aparicio, dijo no tener dudas que obtendrán un triunfo contundente.
"Vamos superar ampliamente, eso se visibiliza, porque no existe una oposición fortalecida que haya trabajado de manera seria y las obras del presidente Evo Morales, la gestión exitosa. Este año, Bolivia va a crecer un 5,5 por ciento, todo eso nos da razones de que vamos a tener una votación mayor a la que hemos tenido en anteriores elecciones", expresó.
Mientras que los dirigentes opositores reconocieron que uno de sus principales errores fue no enfrentar a Evo Morales de manera unida. De todas maneras, confían en que el mandatario no logrará tener el control total del Congreso, como lo afirmó el senador Marcelo Antezana, de la opositora Convergencia Nacional y que fue removido por Morales de la comandancia en jefe del Ejército a principios de su primer gobierno.
"Las cosas aparentemente están dadas para que tenga un triunfo, pero ya no con los dos tercios para que pueda manejar abusivamente la Asamblea Plurinacional o el Congreso. Nosotros lamentamos que la oposición se haya dispersado, especialmente en dos candidatos visibles que son Jorge Tuto Quiroga y Samuel Doria Medina para dispersar votos, pero cualquier cosa puede pasar", manifestó.
Demanda marítima
Si Morales logra el triunfo este domingo, se espera ver cómo cambiará el discurso del actual mandatario con respecto a la demanda marítima ante La Haya. Es un tema que hay que ver cómo se desarrolla, porque como señaló el analista internacional José Rodríguez Elizondo, tras las presidenciales de este fin de semana se abren dos escenarios: Uno favorable para Chile y otro adverso.
"Le daría una muy buena base social y política para enfrentar su relación con Chile y, paradójicamente, tanto bien o para mal de Chile. Para mal en el sentido que reforzaría su agresividad, su empeño por ponernos contra la pared ante la opinión pública internacional", señaló.
Mientras que "para bien, en el sentido que ya consiguió parte importante de lo que busca. Estaría -a mi juicio- en condiciones de rectificar y para entablar un diálogo diplomático que no condujera a la confrontación, sino que a la cooperación".
A juicio de los parlamentarios chilenos, las cosas no van a cambiar pues llevar la demanda a foros internacionales dio buenos resultados a Morales. Así lo cree el senador de la UDI Hernán Larraín, quien dijo que "parte de ese populismo pasa al haber levantado a Chile como un chivo expiatorio que le da precisamente un refuerzo nacionalista a su gestión".
"Si el modelo le prueba exitoso, aquí es sin cambiarlo. No ha tenido en los últimos años ninguna voluntad ni interés en abrir canales diplomáticos con Chile ni mucho menos tener relaciones formales", concluyó.
